Marcelo Torrico denunció a su suegra y estaría tras un negocio millonario

SALTA (Redacción Voces Críticas) Marcelo Alejandro Torrico, el asesino condenado por el brutal homicidio de los hermanitos Leguina, ha presentado varias demandas judiciales desde que se le impuso la pena de prisión perpetua el 10 de diciembre de 1999. Después de conocerse su internación en el hospital San Bernardo debido a un posible accidente cerebrovascular, se ha sabido que, en enero, el interno presentó una denuncia contra su suegra.

Según informes policiales, Torrico acusa a la madre de su pareja de haber abandonado a sus hijos, así como a su concubina y al hermano de esta, durante más de dos décadas. Sin embargo, posteriormente, la suegra regresó a Salta tras el fallecimiento del padre de los hermanos con un objetivo en mente.

Torrico afirma que la mujer abandonó a sus hijos y se fue a Chile, y que tras enterarse de la muerte de su expareja, regresó rápidamente a Salta para emprender acciones con el fin de obtener la custodia de sus hijos, apoderarse de la casa donde vive la pareja de Torrico y su cuñado, y sobre todo, iniciar un supuesto juicio sucesorio "millonario".

El despiadado homicida, de 52 años y oriundo de Buenos Aires, acusa a su suegra de iniciar un juicio sucesorio con el propósito de obtener una herencia millonaria que corresponde a su pareja y al hermano de esta, la cual fue dejada por su padre. Alega que la mujer ha falsificado documentos de residencia con testigos falsos, entre otras maniobras, para lograr su objetivo.

Además de las acusaciones contra la madre de su concubina, Torrico afirmó que la mujer volvió a abandonar a sus hijos, fingiendo una enfermedad y viajando nuevamente a Chile. En este sentido, alegó que su suegra ha abandonado a su cuñado, quien supuestamente se encuentra en grave riesgo de vida debido a problemas de presión arterial, según la denuncia del interno.

Tras conocerse esta situación, surgieron especulaciones sobre las intenciones del asesino de los hermanitos Leguina. Algunos señalan que, además de estar "desesperado" por salir de su encierro en Villa Las Rosas, el doble homicida estaría persiguiendo lo que él mismo llama una "herencia millonaria". Además de asumir la responsabilidad de su pareja y su cuñado, fuentes cercanas indican que ambos padecen trastornos psiquiátricos.