Tamara Falcó, muy abatida: así pasa los últimos momentos antes de su boda con Íñigo Onieva

Tamara Falcó está a pocas horas de iniciar una de las etapas más importantes de su vida. Su boda junto a Íñigo Onieva está programada para este ocho de julio y los expertos en celebridades han señalado al evento como uno de los más importantes del año. Pese a lo feliz que es la marquesa de Griñón junto a su pareja, hay quienes indican que estos últimos días han sido sumamente complicados.

La hija de Isabel Preysler, Tamara Falcó, se ha hecho cargo de los grandes conflictos que surgieron durante la organización de su boda. Aunque Íñigo Onieva la ha acompañado en todo momento, las fuertes presiones recayeron en la reconocida influencer y la han afectado notoriamente. Lejos de disfrutar, la flamante novia está sumamente nerviosa y ha evitado salir de su residencia, salvo en ocasiones específicas. De hecho, se reveló que la pareja canceló su última clase de baile, debido a que no se sentían del todo bien. 



Hay dos cuestiones que han causado un gran malestar en Tamara Falcó. La primera tiene que ver con que han catalogado a su festejo como “la boda del año”. Eso generó una presión desmedida en la marquesa, quien ha trabajado para que todo salga perfecto y así evitar las críticas de la prensa española. Informa Voces Críticas

Pero, además, la pareja de Íñigo Onieva es consciente que es un gran riesgo el que está por tomar, debido a los conflictos pasados que tuvo con su futuro esposo. La infidelidad de su novio es algo que Tamara Falcó no logra superar. Aunque lo ha perdonado, siente cierta inseguridad por la forma en la que la ve el resto del mundo. La prensa e, inclusive, amigos y familiares se han mostrado en desacuerdo con su decisión.



De hecho, cuando Tamara Falcó enfrentó problemas con el diseño de su vestido, muchos consideraron esta situación como una señal. Por fortuna, semanas más tarde, pudo solucionar dicho inconveniente y seguir adelante con los preparativos de su boda. Sin embargo, la hija de Isabel Preysler no ha logrado controlar sus nervios y la ansiedad que por estas horas la acompañan.

De todas formas, quedan muy pocas horas antes de que inicie la ceremonia nupcial. Mientras tanto, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se encuentran instalados en su hogar, a la espera de que llegue el gran día. Con todo listo, la pareja se tomó un tiempo para relajarse o, al menos, intentar hacerlo. Los últimos detalles de su boda han quedado en manos de los organizadores, que trabajan a contrarreloj para completar su trabajo.