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La vida oculta de la reina Isabel II: un ex empleado reveló sus hábitos más extraños

La difunta Lilibet siempre fue una persona muy particular, con costumbres extremadamente inusuales

La vida oculta de la reina Isabel II: un ex empleado reveló sus hábitos más extraños

La reina Isabel II siempre se destacó por ser una mujer distinguida y sofisticada; durante los años que estuvo al frente de la monarquía británica jamás se la vio cometer un acto impropio o salirse de protocolo. Para la madre de Carlos III era muy importante resguardar las formas y mantener un comportamiento intachable; de hecho, así lo confirmó un ex empleado suyo, tras revelar que mantenía los mismos hábitos refinados durante la comida.

Según Darren Mcgrady, ex chef real, la reina Isabel II era muy cuidadosa a la hora de alimentarse. La monarca no solo cuidaba las formas, sino que además era muy meticulosa a la hora de manipular sus alimentos. Una de las revelaciones que más llamó la atención tiene que ver con la manera en que Lilibet comía plátanos. Según expresó su ex empleado, no lo hacía de la forma tradicional sino de una manera más rebuscada.



En lugar de pelar el plátano y cortarlo mediante mordiscos, la reina Isabel II llevaba adelante un pequeño ritual que incluía cortar los extremos de la fruta, partirla al medio -a lo largo- y luego hacer pequeños cubitos que comía con ayuda de un tenedor. Naturalmente, la monarca británica se tomaba más tiempo del habitual, pero así evitaba perder la sofisticación que la caracterizaba. Informa Voces Críticas

Según explicó Darren Mcgredy, quien también sirvió a Lady Di, al príncipe Felipe y a Guillermo y Harry cuando aún eran muy pequeños, ese no fue el único hábito extraño de la difunta Isabel II a la hora de comer sus frutas. Con la pera, uno de sus postres favoritos, llevaba adelante una ceremonía similar, con la que gastaba mucho tiempo.



Primero, la reina Isabel II se ayudaba con utensilios de cocina para evitar mancharse y luego comía de bocados pequeños para no perder la elegancia. Con la pera, utilizaba un cuchillo para cortar la parte superior y luego retiraba lo que llevaba adentro y no era comestible con una cuchara. Una vez lista, la comía tranquilamente hasta terminarla.

Para la reina Isabel II era sumamente importante ser una persona apropiada. Pese a que, por momentos, no se encontraba en compañía de nadie, la prensa internacional siempre destacó que ella se comportaba como si estuviera siendo observada por muchas personas, algo que se confirmó con las últimas revelaciones de Darren Mcgredy, quien trabajó para la difunta monarca por varias décadas.

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