La crisis del príncipe Harry y Meghan Markle genera en Archie y Lilibet estas terribles consecuencias

La crisis matrimonial del príncipe Harry y Meghan Markle ha generado una fuerte preocupación en su entorno familiar debido a que, en el medio de la pareja, están Archie y Lilibet, los dos hijos que tienen en común. Recientemente, trascendió que los pequeños sufrieron un terrible cambio producto de los conflictos de sus padres.

Pese a que Harry y Meghan tienen la esperanza de recomponer su relación, decidieron no vivir bajo el mismo techo. Es por eso que el hijo del rey Carlos III decidió instalarse en un hotel mientras decide qué hacer con su matrimonio. Sin embargo, Archie y Lilibet son quienes están sufriendo las consecuencias de este repentino cambio, debido a que los ha distanciado de su padre.



Según trascendió, el príncipe Harry no puede llevar a sus dos pequeños hijos a su residencia temporal, porque no cuenta con las comodidades a las que los niños están acostumbrados. A su vez, Meghan Markle no ha querido separarse de ellos y es por eso que se quedó en Montecito junto a sus hijos y su esposo fue quien debió tomar distancia. Informa Voces Críticas

De todas formas, se informó que el príncipe Harry visita diariamente a Archie y a Lilibet, pero dentro del territorio de Meghan Markle. A su vez, los expertos comenzaron a hablar sobre las consecuencias negativas que un divorcio puede generar en Archie y Lilibet. Además de sentir culpa, enojo y tristeza, los pequeños monarcas podrían tener dificultades para comer, dormir y padecer falta de concentración.



Al parecer, tanto el príncipe Harry como Meghan Markle han querido evitar cambios drásticos en la vida de sus pequeños y es por eso que han decidido que lo mejor es dejarlos al margen de esta delicada situación y, sobre todo, mantener una única residencia para ellos, que es la mansión de Montecito donde han pasado toda su vida.

Mientras tanto, el príncipe Harry y Meghan Markle intentan encontrar una solución para su matrimonio. Lo cierto es que aún tienen la esperanza de recomponer su situación y seguir adelante, pero sus constantes enfrentamientos con la familia real, sus problemas financieros y sus fracasos laborales han perjudicado directamente su relación de pareja, por lo que sienten una gran incertidumbre sobre lo que pasará en el futuro.