Vecinos de General Güemes preocupados por la falta de agua que afectará durante los meses de calor

SALTA (Redacción Voces Críticas) Vecinos de barrios que en años anteriores padecieron la falta de agua durante los meses cálidos expresan su inquietud ante la llegada de una época de altas temperaturas. A pesar de la necesidad, las obras necesarias para prevenir la falta de suministro aún no se han concretado, y en algunas zonas, la escasez de agua continua siendo un problema, incluso sin acceso las 24 horas.

El temor se intensifica debido a las temperaturas inusualmente altas que se han experimentado en los últimos días, lo que podría ser un indicio de un verano abrasador. En el 2022, la falta de lluvia provocó que varios pozos se quedaran sin agua, generando malestar en la población por la pérdida de presión en el suministro. Esta situación no es nueva para los vecinos, quienes desde antes de la pandemia han estado protestando por la falta de agua, llegando incluso a realizar cortes de ruta como medida de protesta.

Una de las soluciones planteadas fue la construcción de nuevos pozos en diversos barrios. Aunque se han excavado cuatro pozos desde el 2022, no todos han tenido el rendimiento esperado. Solo el pozo del barrio Nueva Esperanza II tiene la presión necesaria para abastecer de agua a un sector limitado de viviendas, lo que no resuelve de manera integral el problema.

A pesar de las promesas de solución a la falta de agua, solo una se considera definitiva: la reanudación de la construcción de una planta purificadora de agua en Campo Santo. La obra, que tenía un avance del 40% antes de ser abandonada por falta de fondos, busca reemplazar el tanque elevado con seis piletones que puedan almacenar y purificar agua para abastecer a unas 40.000 familias. A pesar de haber sido licitada nuevamente, la empresa adjudicada aún no ha iniciado los trabajos.

En otro caso, un nuevo pozo en la plaza del barrio Río Grande, en El Bordo, se consideraba una solución para el mal servicio de agua en la región. Sin embargo, la empresa que ganó la licitación abandonó la obra de perforación hace tres semanas, alegando dificultades para romper grandes piedras en el terreno. La incertidumbre prevalece sobre si la obra se reanudará o quedará abandonada.