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Educación real
Reglas impactantes: por este insólito motivo los hijos de Kate y Guillermo no pueden comer con ellos
Los príncipes de Gales tratan, por encima de todo, educar a sus hijos bajo las reglas protocolares de la realeza, lo que resulta un tanto difícil
No es ningún secreto que los miembros de diversas casas reales deben adherirse a protocolos rigurosos para perpetuar el legado dejado por sus antepasados y establecer una distinción ante los ciudadanos comunes. Incluso el príncipe William y Kate Middleton no están exentos de tales reglas, y lo que resulta sorprendente para muchos es que estas normativas se aplican incluso en la privacidad de la vida familiar.
A pesar de los desafíos que los príncipes de Gales han enfrentado, han emergido como una pareja ejemplar admirada por sus seguidores. Han sorteado escándalos y han mantenido firme el legado que eventualmente heredarán sus hijos: el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
Kate y William se han dedicado a proporcionar a sus hijos una educación excepcional, centrada en los principios diplomáticos que deben mantener como miembros de la realeza. Aunque no siempre resulta sencillo, dado que son niños, un chef perteneciente a la familia real ha desvelado una regla particularmente fría que los futuros reyes de Inglaterra deben seguir.
La razón por la que los hijos de William y Kate no pueden comer con sus padres es bastante singular. A diferencia de la mayoría de las familias, donde los padres comparten las comidas con sus hijos, a los pequeños de Kate Middleton y el príncipe William no se les permite sentarse con los adultos durante las vacaciones y cenas oficiales, y esto obedece a una razón interesante.
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Según reveló el ex chef real Darren McGrady: "No se les permite sentarse con los adultos hasta que hayan aprendido el arte de la conversación educada". Incluso en la época navideña, los hermanos deben comer con sus niñeras en la guardería hasta que alcancen la edad adecuada para comportarse de manera apropiada en eventos públicos y de Estado. Informa Voces Críticas.
McGrady, quien trabajó para la difunta reina Isabel II durante cerca de 15 años, también ha compartido detalles sobre la rutina alimentaria de la monarca, incluido su té favorito: sándwiches de mermelada. "A la reina le daban sándwiches de mermelada cuando era niña en la guardería. Desde entonces, los ha incorporado en su tradición del té vespertino", comentó. Este vistazo detrás de las cortinas revela la intrincada red de reglas y tradiciones que influyen en la vida cotidiana de la realeza británica, incluso en asuntos tan simples como las comidas familiares.
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