Tragedia en el corazón del Chaco salteño: una joven madre wichi murió quemada

SALTA (Redacción Voces Críticas) Una desgarradora tragedia sacudió a la comunidad de la misión La Cortada en Coronel Juan Solá, estación Morillo, en el corazón del Chaco salteño. En la madrugada del viernes 18 de agosto, una joven madre wichi fue encontrada en una calle polvorienta con graves quemaduras que abarcaban desde su rostro hasta su cintura.

La víctima, identificada como Yolanda Lávaque, sufría de una discapacidad mental y habría sido víctima de un acto atroz. Según los informes, todo indicaba que había sido quemada con alcohol después de una disputa con una mujer llamada Graciela. Lo más impactante es que este brutal acto se llevó a cabo en presencia de alrededor de 15 personas que estaban consumiendo alcohol desde tempranas horas de la mañana.

El incidente ocurrió alrededor de las 4 de la madrugada, y los gritos de la mujer alertaron a los vecinos, quienes llamaron a la policía. Sin embargo, la respuesta fue muy lenta debido a la falta de recursos. Si bien, el destacamento policial se encuentra a unas diez cuadras del lugar, este carecía de un vehículo desde hace seis meses.

La joven wichi fue trasladada al hospital de Morillo y luego a San Ramón de la Nueva Orán, donde luchó durante una semana antes de sucumbir a sus heridas y morir. La comunidad estaba consternada por esta triste pérdida. Sus restos fueron devueltos a Juan Solá (Morillo) y la Municipalidad local proporcionó una caja de madera rústica para su entierro.

Sin embargo, el dolor de esta tragedia se vio agravado por la desolación. En velatorio tuvo escasa asistencia, ya que solo su única hija, María, presente para dar su último adiós. En medio de la pobreza que lo abarca todo, María Lávaque, la hija de Yolanda, compartió su angustia. Reveló que las autoridades no permitieron que presentara una denuncia por la muerte de su madre, debido a que no estuvo en el lugar del incidente.

Periodistas locales describen la situación de las comunidades originarias como devastadora, con las adicciones, azotando sus vidas y transformando sus misiones en depósitos humanos. La muerte de la joven madre wichi, está marcada por la crueldad y la indiferencia, la cual ha revelado una realidad desgarradora en las comunidades originarias.