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Riquísimas
Recetas económicas: así se hacen las rapiditas caseras, una opción barata y muy deliciosa
Además de necesitar pocos ingredientes, son muy fáciles de hacer
Las rapiditas son una de las comidas más fáciles de hacer y -a su vez- una de las más versátiles. Aunque muchos prefieren comprarlas ya hechas, la receta para hacerlas caseras es muy sencilla, rápida y, sobre todo, económica. Con esta idea vas a poder crear miles de platos riquísimos y muy completos.
Para la receta de estas rapiditas no hacen falta demasiados ingredientes, algo que las convierte en una de las opciones más económicas. Lo único que vas a necesitar son 500 gramos de harina 0000, 250 ml. de agua tibia, 125 ml. de aceite de girasol o canola y sal a gusto. Informa Voces Críticas
En cuanto a los pasos a seguir para hacer tus propias rapiditas y deleitar a tus invitados, lo primero que deberás hacer es mezclar los ingredientes secos, es decir la harina y la sal. Luego de eso, deberás agregar el aceite pero muy de a poco hasta lograr una masa arenosa. Una vez que obtengas esa consistencia, vas a sumar el agua tibia hasta crear una masa uniforme.
Para mayor comodidad, lo ideal es que te ayudes con una cuchara, hasta que la masa en cuestión haya absorbido toda la humedad. Luego de esto, vas a amasar durante diez minutos en una superficie enharinada, hasta que la textura sea suave y elástica. Cuando lo consigas, vas a dividir la masa en pequeños bollos y a cubrirlos con un repasador.
Una vez que tengas todas tus bolitas, vas a estirarlas una por una en una superficie enharinada hasta crear tus rapiditas. Lo ideal es que sean delgadas pero sin que se rompan, y que mantengan una forma equilibrada (para lograr una forma circular podés ayudarte con alguna tapa de plástico o con un plato mediano y cortar con cuchillo).
Por último, vas a calentar una sartén a fuego medio y sin aceite; una vez que esté lista vas a cocinar tus rapiditas entre un minuto o dos -de cada lado- hasta que se hagan burbujas. Luego de esto, las vas a retirar y a colocar en un plato, cubriéndolas con algún repasador limpio y seco que permitirá que mantengan su suavidad.
