Condenaron por abuso al ex jefe de bomberos de Metán

Fue el juez Sebastián Fucho de la Sala II del Tribunal de Juicio quien lo condenó a la pena de un año y ocho meses de prisión de ejecución condicional por dos hechos de abuso sexual simple y lo inhabilitó de forma perpetua para desempeñarse como bombero.

La víctima era compañera del cuartel de bomberos y denunció a Hugo Díaz por abuso sexual frente a la Justicia el 20 de abril del 2021. En la denuncia se describe la situación que vivió la joven en el cuartel donde también se encontraban otros compañeros realizando actividades. Según afirman los denunciantes el acosador se acercó, la tomó de la cintura y la apoyó contra sus genitales. La víctima en ese momento le recrimino lo sucedido y él se burló diciendo que lo “provocaba”. 

En los últimos tiempos, la víctima manifestó que ya había perdido el miedo a recriminarle estos constantes acosos pero él siempre se reía y se burlaba. “Sos una puta, todas las mujeres son unas putas, merecen ser violadas”. Esas eran las palabras que Hugo Díaz decía cada vez que ella se negaba a sus peticiones.

El resto de bomberos voluntarios que estaban con ella no intervenía aunque también los humillaba a ellos pero con esta chica se había obsesionado a tales puntos que el abusador le comentaba historias del WhatsApp y cuando ella se negaba él le respondía: “así te va a ir también cuando quieras ascender”. 

El Juzgado de Violencia de Género de Metán solo tomó medidas en una primera instancia por el “acoso”, y no por el abuso sexual simple. El ex bombero en su declaración negó completamente el hecho y declaró que: “solo es una historia que la víctima se hizo en la cabeza. Cuando la fiscalía penal 2 intervino, los abusos se pudieron comprobar y pudieron llevar a juicio al delincuente sexual. 

Hugo Díaz además de los acosos y el abuso sexual, tenía antecedentes previos por haber intentado matar a su mujer en el 2007 rociándole nafta y prendiéndola fuego. El abusador en ese momento justificó su decisión diciendo que actuó de esa manera porque necesitaba dinero, le pidió a su esposa $3000 pero ella se los había gastado, entonces él decidió rocearla con nafta y prenderla fuego. La justicia no tomó en cuenta los exámenes psicológicos por lo tanto solo estuvo un mes detenido y luego el juez Mario Dilascio lo dejó en libertad.