La perversa alianza de Charlene de Mónaco con Alberto II para mostrar unidad en la familia real

Los rumores de crisis entre Charlene de Mónaco y el príncipe Alberto II crecieron notoriamente durante las últimas semanas debido a que la prensa internacional aseguró que la ex plebeya no había regresado al Principado luego de las vacaciones familiares. Para calmar las aguas, la pareja hizo una aparición en la que, además, expuso a sus hijos para mostrar que la armonía reina en sus vidas.

Pese a que existen muchas dudas en torno a la relación que llevan Charlene de Mónaco y Alberto II, durante el fin de semana ambos participaron de un compromiso real llamado “el picnic del Principado”. Para la ocasión, los príncipes de Mónaco aparecieron junto a sus dos hijos, Jacques y Gabriella, quienes fueron los grandes protagonistas de la jornada.



Un detalle que sorprendió a la prensa local y a los fanáticos de la realeza fue que Charlene de Mónaco mostró su mejor sonrisa ante las cámaras, algo que no suele hacer habitualmente. El evento tuvo lugar en el Parque Princesa Antonieta y la pareja se presentó junto a otros miembros de la corona y ante miles de ciudadanos. Informa Voces Críticas

Al parecer, luego de varias ausencias, Charlene de Mónaco debió hacer una aparición pública para demostrar que todo está bien en el matrimonio real. Por otro lado, los líderes de Mónaco llevaron a sus pequeños hijos, quienes se mostraron muy entusiasmados durante el evento y atentos con el público.



Pese a que los hijos de Charlene y Alberto II suelen ser muy tímidos frente a las cámaras, en esta oportunidad se los notó mucho más relajados que de costumbre. En el caso de Gabriella, recibió de regalo un ramo de flores por parte de una fanática; ante esto, la pequeña no solo lo aceptó sino que lo llevó en sus manos durante toda la jornada.

Luego de esta inesperada aparición de Charlene de Mónaco, la prensa y los expertos en realeza señalaron que es probable que la ex plebeya haya aprovechado esta ocasión para limpiar la imagen de su matrimonio pero no solo mediante una actitud amable; hay quienes señalaron que tanto ella como Alberto II utilizaron la imagen de sus hijos para dar la impresión de unidad y acallar los rumores.