El origen de la Villa de San Lorenzo en Salta

SALTA (Por Rodolfo Leandro Plaza Navamuel) Este libro, recientemente presentado en diferentes sitios del municipio de San Lorenzo, Salta, es una minuciosa investigación que viene a llenar un vacío, dada la escasa bibliografía sobre la historia de la zona.

Inicia esta propuesta a partir de una introducción, un prólogo firmado por Luis Cornejo Revilla y Clara Arabel Nakic, adentrándose luego en numerosos capítulos y apartados. Un libro de 125 páginas, bien respaldado en fuentes primarias, enriquecido con documentación inédita y valiosas imágenes con mapas, escrituras, boletos, mensuras, personalidades de la zona, etc.

Me constan sus numerosas recorridas por los diferentes archivos, repositorios y registros, consultas a los vecinos, investigación de campo, entre otros empeños, con el principal objetivo de establecer los límites y la fecha de fundación de “La Ciénega e Isasmendi o Ceibal de Benavente”, señalado así en el Decreto Provincial del 23 de agosto de 1968, partiendo del primer plano de urbanización de la zona.

La documentación disponible y primordial que se encuentra en el Archivo y Bibliotecas Históricos de Salta, es nada menos que la Merced que el fundador de Salta y gobernador del Tucumán Lic. Hernando de Lerma, otorga en 1583 a su secretario, capitán Francisco de Benavente, que con su nombre da origen al “Ceibal de Benavente”.

Luego, en el análisis de las propiedades colindantes a lo que llaman “La Ciénega e Isasmendi” de los Echenique, el autor se introduce en una de las ramas de la historia, de fundamental importancia para la comprensión de lo que está hilvanando, como es la ciencia genealógica. Investiga las diferentes genealogías y la relación de los Costas con los Echenique, como las compras de “El Ceibal de Benavente e Isasmendi”, entre otras propiedades.

Jorge, ha recurrido a la compulsa de numerosa bibliografía, archivos eclesiásticos, censos, planos y títulos de propiedades que se plasma hoy en un trabajo enjundioso. Rescata del olvido al presbítero Justino o Justiniano Echenique Costas, dueño de las tierras que conforman el paraje de La Ciénega que, según el historiador Atilio Cornejo, el hermano de aquel, Aniceto Echenique posteriormente loteó la finca. Se ha podido corrob

orar, que La Ciénega perteneció a la madre del mencionado presbítero, doña María Francisca Costas Gauna, quien la adquiere por compra a la señora María Manuela del Castillo.

Señala Núñez, que el análisis de la documentación consultada permite comprender que “lo que llamamos “La Ciénega de arriba” como “La Ciénega de abajo”, y el “Ceibal de Benavente”, fueron cenegales o ciénegos, aguadas o vertientes, con lagunas producidas por el derramamiento de los ríos San Lorenzo y Astillero, que son desmembramientos de la finca Las Costas, nuestra mayor reserva de agua de la ciudad de Salta”, sin duda un dato fundamental para la historia del agua en esta zona.

Estas tierras, de las más ricas de Salta, por cierto, pertenecieron por concesión o merced a antiguas familias del Tucumán que llegan hasta nuestros días, como los Arias Velázquez, uno de los linajes fundadores más importantes de la provincia.
Interesa subrayar y tal lo adelantamos, que durante el siglo XIX tanto el “Ceibal de Benavente e Isasmendi”, como “La Ciénega e Isasmendi”, fueron barriales o tierras inundadas que se formaban por los desbordes del río San Lorenzo en épocas de verano; existían varias lagunas, vertientes y arroyos que con el tiempo se fueron absorbiendo, generando cienegales o ciénegos que dejaban incomunicados a los habitantes de la zona.

Observamos que los nombres que prevalecieron en el tiempo, como “Ceibal de Benavente”, se origina por la Merced Real otorgada al capitán Francisco de Benavente. Mientras que “La Ciénega e Isasmendi”, estaba ubicada en el partido de Las Costas (de los Echenique Costas desde alrededor de 1830); propiedad que lleva vulgarmente el nombre de Isasmendi (aunque así fue registrada) en recuerdo del general Domingo de Isasmendi, casado con María Magdalena Diez Gómez. Doña María Magdalena, fue la dueña de estas tierras por compra que hace el 18 de abril de 1719, al capitán Francisco Villada, en realidad, en lo personal, opino que debió haberse nombrado históricamente Diez Gómez o Villada en todo caso, y no Isasmendi, el heredero de todos los bienes de los Diez Gómez, pero me quedo con el atractivo que se llame tal es en la actualidad: “La Ciénega”, por sus características naturales. Otro nombre que mencionamos y prevaleció en el tiempo por los antiguos propietarios, es el de “Las Costas”, en recuerdo de Liberata y Francisca Costas.

El desarrollo del libro no queda en un periodo inicial, sino que a través de indagaciones en la Dirección General de Inmuebles y otros reservorios, pudo acceder a un sinnúmero de documentos que acreditan los orígenes de “La Ciénega de arriba”, como de “La Ciénega de abajo”, hasta la compra de los terrenos que generaron el primer desarrollo urbanístico de La Ciénega.
Concluye asimismo, y definitivamente, que estos espacios fueron desmembramientos de la Finca “Las Costas”, advirtiendo del mismo modo, que la finca denominada “Isasmendi o Ceibal de Benavente”, se ubica en el partido de “Las Costas” y que es un desmembramiento de esta finca.

Es interesante observar la división de títulos de propiedades que desarrolla el autor, facilitando una comprensión más acabada de la zona en la actualidad, dado que se han modificado o rebautizado nombres a partir de la construcción de diferentes urbanizaciones.

Basado en el plano de la finca “Isasmendi o Ceibal de Benavente” confeccionado en agosto de 1941, se pudo determinar la extensión de la comarca. Inicia con la Fracción I, de Aniceto Echenique de 1.259 hectáreas; Fracción II, de Mercedes Echenique de 467 hectáreas, y Fracción III, de Hnos. Domingo Echenique de 519 hectáreas, según la Dirección General de Inmuebles, propiedad de Aniceto, Mercedes, y Hnos. Domingo Echenique, sumando un total de 2.245 hectáreas que conformaban “La Ciénega de arriba” como “La Ciénega de abajo”, al decir de los habitantes del lugar.

En el plano judicial del 22 de noviembre 1941 “Isasmendi o Ceibal de Benavente”, se menciona que tiene un total neto de 997 hectáreas. Los vecinos del lugar, la definen como “La Ciénega de arriba”, hoy una porción también llamada San Lorenzo Chico; la parte Alta de la Fracción (I) de Aniceto Echenique (La Aguada, el Ceibal de Benavente y Yerba Buena), como a las Fracciones (II) de Mercedes Echenique, y (III) de Hnos. Domingo Echenique. El plano de 1925 señala como “La Ciénega de abajo”, la parte baja de la Fracción (I) de Aniceto Echenique, o sea “Villa Parque Las Vertientes”, lo que hoy es el pueblo de La Ciénega (“Jardines” y “Septiembre”), “Buen Clima”, y “La Verbena”.

Mientras que en la fracción de la hoy llamada San Lorenzo Chico de “La Ciénega de arriba” se desarrollaron los barrios Santa María de la Aguada y Chacras de Santa María. Luego vinieron Las Quintas y La Reserva, y a continuación con Praderas de San Lorenzo, Jardines de San Lorenzo y varios proyectos más. Hoy, dice Jorge Virgilio Núñez, la zona está consolidada como una de las áreas de mayor crecimiento urbano, con centros comerciales, oficinas, emprendimientos deportivos, colegios y hasta un centro de salud. Registra asimismo, que según un trabajo realizado en diciembre de 1999 por el Centro Educativo de San Lorenzo, los límites de La Ciénega, comprenden los parajes de: Finca María del Valle, propiedad del señor Giménez Monge; La Verbena, propiedad de la Familia Luna; Villa Parque Las Vertientes y Yerba Buena, de la Familia Racciopi. No obstante, el autor, afirma que actualmente los límites de “La Ciénega de arriba”, “La Ciénega de abajo”, e “Isasmendi o Ceibal de Benavente”, son: La finca Las Costas, los ríos Arias, San Lorenzo y Astillero; Atocha y Capital (La Verbena).

El pueblo de “La Ciénega”, se origina por Decreto del 23 de agosto de 1968, que da origen a su fundación, con este instrumento Jurídico, se aprueba el plano del primer loteo urbanístico, ubicado en la finca “María del Valle”, y que sus loteadores denominaron “Villa Parque Las Vertientes”, perteneciente a la localidad de “La Ciénega”. El Concejo Deliberante de la Municipalidad de San Lorenzo, el 9 de febrero de 2023 da la Ordenanza que en su parte resolutiva ordena en el artículo 1º establecer “al día 23 de agosto de 1968 como fecha de la Fundación de La Ciénega y El Ceibal de Benavente”.

No pasa por alto el autor otras historias del lugar como la devoción a la admirada imagen de la Virgen del Carmen, Patrona de La Ciénega, como a la vieja imagen de Nuestra Señora del Valle.

Otro punto de fundamental importancia por la singular manera de ver las cosas de algunos desinformados vecinos de San Lorenzo, es la aclaración en el origen del nombre, CIÉNAGA o CIÉNEGA, partiendo de los usos y costumbres de los más antiguos pobladores de la zona, dando con este libro por finiquitada la discusión con numerosos documentos que certifican el verdadero nombre “LA CIÉNEGA” con “e”.

En conclusión, este trabajo es, como señalamos al principio, enjundioso. Bienvenido sea.

* Rodolfo Leandro Plaza Navamuel es historiador, diplomado universitario en genealogía y heráldica (USP-T). Expresidente de la Federación Argentina de Genealogía y Heráldica. Académico de número del Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta. Miembro fundador, de número y presidente del Centro de Investigaciones Genealógicas de Salta. Académico correspondiente de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación.