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Esta es la mejor técnica para limpiar tu estufa y dejarla lista para el invierno: muy fácil de hacer

Con este imperdible truco vas a poder sacarle mejor provecho a este artefacto

Esta es la mejor técnica para limpiar tu estufa y dejarla lista para el invierno: muy fácil de hacer

El frío está cada vez más cerca y eso significa que es momento de sacar la estufa del lugar donde fue guardada durante el verano y chequear si funciona correctamente. Debido al tiempo que este aparato suele estar en desuso (por el calor) también es importante ejecutar una limpieza efectiva que la deje como nueva.

En esta oportunidad te vamos a enseñar un truco sumamente sencillo para que puedas eliminar la suciedad de tu estufa. En primer lugar, será importante que la enciendas para verificar si funciona correctamente y si está lista para ser usada. Lo más importante es chequear que no largue olor a quemado, debido a que es uno de los mayores peligros que presenta este artefacto. Informa Voces Críticas



Si tu estufa está en óptimas condiciones entonces será mejor que te ocupes de limpiarla con el siguiente truco: primero, vas a destornillar la parte frontal (aquella que protege las velas) y vas a pasar un pincel seco por todas aquellas zonas que sean difíciles de alcanzar. Aunque muchos no lo sepan, es importante eliminar el polvo acumulado, debido a que eso permite un buen funcionamiento.

Cuando hayas cumplido con este paso, vas a armar nuevamente tu estufa y vas a ocuparte de la superficie. Generalmente, este tipo de objetos se llenan de grasa y suciedad, que después cuesta mucho trabajo retirar. Para llevar adelante una limpieza efectiva, será importante tomar un paño húmero y poner un poco de bicarbonato de sodio allí.



Tal como sucede con otras superficies, el bicarbonato te ayudará a quitar toda la grasa de la estufa y a dejarla como nueva. Lo ideal es que pases varias manos sobre la superficie afectada hasta que haya recuperado su color habitual. Lo bueno es que este producto no ocasiona daños en el material, por lo que podés usarlo con tranquilidad.

Una vez que hayas completado este paso deberás pasar un paño húmedo, pero limpio (es decir, sin bicarbonato). Este último paso te permitirá eliminar los restos del producto que usaste para limpiar la estufa. Cuando hayas terminado, tu artefacto estará listo para volver a ser tu mejor aliado durante el invierno.

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