Reutilizá las cáscaras de mandarina y hacé este desengrasante natural: mucho más barato y efectivo

Aunque muchos no lo sepan, las cáscaras de mandarina son muy útiles a la hora de la limpieza de un hogar. Pese a que son descartadas luego de degustar esta fruta, es posible darles una segunda oportunidad y así ahorrar mucho dinero. Según los expertos, tienen propiedades que las convierten en excelentes desengrasantes.

Por extraño que parezca, las cáscaras de mandarina se pueden utilizar como limpiadores para el hogar. Aunque existen productos específicos para limpiar los pisos y eliminar la grasa de los electrodomésticos, suelen ser extremadamente costosos. Es por eso que en esta nota vas a aprender cómo utilizarlas y descubrirás un nuevo aliado.

Lo primero que debes hacer con las cáscaras de mandarina es cortarlas en trozos más pequeños y luego colocarlas en una botella grande, previamente higienizada (también puedes utilizar un bidón). Luego, vas a incorporar agua y vinagre de alcohol en partes iguales, hasta llenar el recipiente.

Una vez que todos los ingredientes estén dentro de la botella, la vas a cerrar y dejarás que la mezcla descanse por 15 días. Durante este tiempo las cáscaras de mandarina liberarán todas sus propiedades con ayuda del vinagre, lo que convertirá a la mezcla en un excelente desengrasante natural. Informa Voces Críticas



Cuando haya transcurrido el tiempo indicado, vas a tomar un pulverizador pequeño y vas a llenarlo con tu limpiador líquido. En él también puedes sumar algunos trozos de cáscaras de mandarinas, para que continúen despidiendo sus propiedades. Luego, vas a poder utilizarlo en los objetos de cocina, en los pisos y en cualquier superficie que contenga grasa.

A diferencia de otros químicos, este desengrasante a base de cáscaras de mandarina no es perjudicial para la salud y es una alternativa mucho más barata. A su vez, logra mantenerse en estado por varias semanas, es por eso que lo ideal es hacer grandes cantidades y almacenarlas para que nunca te quedes sin stock.