Paula Poma: “Liliana dijo que si le pasaba algo, los responsables eran el diputado Aparicio y los hermanos Castedo”

SALTA.- (Redacción) Voces Críticas dialogó en exclusiva con Paula Poma, una de las periodistas salteñas que declarará en el juicio a los hermanos Castedo, por el asesinato de Liliana Ledesma. En esta nota explica el contexto y cuál será su participación en este caso.

V. C.: ¿Usted va a prestar declaración junto a Elena Corvalán y Marta César en el juicio oral contra los hermanos Castedo?

P. P.: Es lo más probable, más allá de que del juicio, que se iba a iniciar a principio de año, a ninguna de las tres nos ha llegado la citación. Este juicio se lleva a cabo bajo el código anterior, entonces las tres declaramos ante el juez de instrucción Nelson Aramayo en su momento.

V. C.: ¿Cuál va a ser su participación dentro de este juicio oral?

P. P.: En mi caso, particularmente, me tocó hacerle una nota a Liliana Ledesma; ella ya había venido a la radio con otras dos personas, dos pequeños productores de Salvador Mazza. Esta entrevista se las hice yo, y en medio de la nota ella plantea que el ese entonces diputado Aparicio, mandó a cerrar caminos vecinales fronterizos con Bolivia, caminos "custodiados" por los Castedo, y que esto claramente lo hacía para poder traficar droga sin ningún tipo de control. Esto implicaba que los pequeños productores rurales debían ir hasta Bolivia para poder ingresar a sus tierras, y en ese momento ella planteaba que el diputado Aparicio era un narco y que utilizaba ese camino para el narcotráfico, fueron declaraciones brutales. Le pregunté incluso qué pensaba de todo esto, y ella fue clara: "Si a mi me pasa algo, los responsables son el diputado Aparicio y los hermanos Castedo”.

V. C.: ¿Todo esto quedó registrado en los archivos de FM Noticias?

P. P.: En eso tiempo se grababa con cassette, y esos archivos se perdieron. Pero como periodista, queda registrado en nuestro archivo mental. Un mes después de esa declaración a ella la asesinan; y quién está condenada por eso es la hermana del diputado Aparicio, que la lleva hasta la pasarela donde la asesinan. Ese mismo día, y ante las declaraciones de Liliana en FM noticias, Marta César le hace una entrevista en donde ratifica todo lo dicho. Cuando yo corté la nota con Liliana, nunca creí que la impunidad iba ser tanta, y le dije que no se preocupe porque la nota salió, pero fue la primera que relacionó el cierre de este camino con el narcotráfico. No pensé que la impunidad iba ser tanta, de matarla a sólo un mes de estas declaraciones.

V. C.: Y de qué forma, porque fueron siete puñaladas y una de esas claramente en una estrategia mafiosa cortándole la boca de arriba hacia abajo.

P. P.: Sí, es lo que nosotros hemos analizado como un claro signo mafioso: como el que aquí habla muere. Hay que recordar que los autores materiales de este caso fueron condenados, e incluso dos de ellos los habían atrapado porque no le habían terminado de pagar y sólo les habían dado una zapatilla, un Jean y una remera como forma de pago, y tenían que darle el efectivo prometido, pero como no se lo dieron, no se pudieron fugar. Estaban muy cerca de la triple frontera cuando fueron atrapados.

V. C.: ¿Ustedes desarrollaron una información muy detallada en donde también se vincula a Juan Carlos Romero en todo este código mafioso?

P. P.: Aparicio era un diputado que pertenecía al PJ, que era parte de ese bloque y que recién cuando esta noticia trasciende a los medios nacionales y llega a Página 12 de la mano de Horacio Verbitsky, los legisladores le exigen a Aparicio que renuncie. Aparicio murió y nunca fue a juicio, solo estuvo detenido poquito tiempo por el doctor Reynoso, que está actualmente detenido por liberar zonas a los narcos, de modo que estamos hablando de toda una red que va de lo político a lo judicial y termina en la muerte de Liliana.

V. C.: Los imputados culpables de este juicio, ¿son los hermanos Castedo a su entender?

P. P.: Esos son imputados por ser autores ideológicos, es decir por haberla enviado a matar. Incluso hay un audio de gendarmería donde ellos están hablando de matar al petiso -así le dicen al hermano de Liliana- y de callar a Liliana. Si gendarmería hubiera estado más atento, puede que esto no ocurría. Los autores materiales que fueron detenidos después del crimen están condenados, pero ellos no tenían motivos para matarla. Ella dijo “si a mí me matan los responsables son: José Ernesto Aparicio, el diputado que ya murió; y los hermanos castedo, Delfín y Raúl castedo”. Finalmente Delfín se dio a la fuga, y a Raúl se lo detienen poco tiempo después en Bolivia por tráfico de estupefacientes; cumplió su condena ahí y luego fue extraditado a Argentina. A Delfín Castedo se lo encuentra después del asesinato en Buenos Aires.

V. C.: ¿Le parece que este juicio puede ser una bisagra para empezar hablar de las responsabilidades que tuvo Juan Carlos Romero, no sólo en este caso en particular, sino también a nivel provincia por tráfico de drogas en el país?

P. P.: Más allá de la relación política que haya podido tener con Aparicio, creo que la revisión que se debe hacer es mucho más profunda y no me animaría a imputar a nadie ni utilizar esto de manera política. Sé que en ese momento, en ese contexto y en esa situación, los hermanos Castedo cuando se fugan estaban a 30 metros de la radio, y nosotros teníamos custodia tanto de la Policía provincial como de la Policía Federal. Es una causa que uno hubiera querido que fuese unificada; pero el que hoy es procurador, Abel Cornejo, decide dividirla y la manda por un lado a Nación y por el otro lado manda el asesinato a la Justicia Provincial. Lo que estaba claro es que en ese momento, y en ese contexto, el gobierno de Juan Carlos Romero buscó mantener los fueros de Aparicio y cuidarlo hasta donde pudo, y una vez que esto trasciende a los medios nacionales, él renunció por presión de la Cámara de Diputados.

V. C.: Hay fotografías de los hermanos Castedo con el funcionario Pablo Outes compartiendo un café en una estación de servicio?

P. P.: Sí, existen las fotografías e incluso fueron publicadas. Esto fue por una causa nacional en la que se los estaba siguiendo tanto a los hermanos Castedo como a Aparicio, y se los fotografía con Pablo Outes, que en ese momento aparecía como un NN, pero los salteños saben quién es el de la fotografía. El propio Outes reconoció que es él, pero que en ese momento no sabía quiénes eran los Castedo y que él se había reunido con Aparicio. Él dijo que se había reunido en un marco de charla de diputados; pero la fecha que tiene gendarmería de esa foto es anterior y él no era diputado, sino un funcionario de la Provincia.

V. C.: ¿Qué puede haber ocurrido en esa conversación entre Pablo Outes y Delfín Castedo?

P. P.: No tengo idea qué pasó en ese encuentro. Entiendo que puede que no lo haya conocido, pero la foto está ahí y prefiero no especular.

V. C.: Tras el fallo que puede dar el juicio oral, ¿le parece que la Justicia indagaría más en el tema?

P. P.: No creo que los Castedo hablen mucho más, ellos no van a decir nada ante la Justicia. El monstruo del narcotráfico es brutal y es muy complicado admitir que alguien sea narco. No estamos hablando de microtráfico, sino de grandes redes de narcotráfico cuyos productos terminan en Europa. Nosotros no sabíamos quiénes eran los Castedo hasta que vino Liliana Ledesma. Aquella persona que es condenada por narcotráfico no puede ser habilitada para ser concejal ni nada que se le parezca; sin embargo en Salvador Mazza ocurre, hay concejales que tuvieron condena por narcotráfico pero de vuelta son concejales. Hay un camarista, Solá Torino, condenado a 6 años por ayudar a narcos y está libre, concejales prófugos, el juez Federal Reynoso y un diputado que muere en el camino que estaba en una situación no sólo de narcotráfico sino también por asesinato. La guerra es brutal y hay algunos que creen que la guerra está perdida, pero hay que seguir dando batalla. ¿Cuántos más habrán dentro de la política? Tiene que ser la política la que se encargue de dilucidar eso.

V. C.: ¿Cuál fue el acercamiento que tuvieron con la periodista Elena Corbalán y Marta César al caso de Liliana Ledesma?

P. P.: Ambas le hicieron notas a Liliana previamente. Después del homicidio de Liliana entramos en una situación de amenazas los periodistas que le habíamos hecho la entrevista. Nos llegaban mails identificándonos cómo nos vestíamos, las cosas que hacíamos, amenazándonos, y que peor amenaza saber que los Castedo habían estado en una casa a 30 metros de FM noticias y luego se fugan.

V. C.: ¿Por qué le parece que no se operó una detención en ese momento?

P. P.: Nunca entendí el porqué. Vale decir que la reunión que ellos tienen con Outes fue previa a todo lo otro. Podrían haber estado sentados al lado mío y yo no sabía quiénes eran. Las fotos que teníamos de ellos, cuando se dieron a la fuga, eran muy precarias. En esos tiempos las máquinas de fotos no eran una cosa corriente y era complicado obtener las caras de las personas. Uno podía estar rodeados de policías y al mismo tiempo muy desamparados. En ese momento no le veíamos buena pinta a Reynoso y el tiempo nos dio la razón, es difícil llevar una condena y más a un juez Federal.

V. C.: ¿Cuál es el fallo que esperan del juicio de Liliana Ledesma?

P. P.: Quiero que se haga justicia y no tengo dudas que ellos fueron parte del asesinato de Liliana Ledesma. Liliana lo dijo un mes antes. Alguien que no tiene culpa no se fuga. Hay que hacer justicia por el crimen de una mujer que dejó huérfana a su pequeña hija en ese entonces.