Al Circo de los Hermanos Orozco les tiembla el palo mayor: la Justicia previene sobre la posible caída de la carpa

SALTA (Por Franco Alvarado) De pronto, el diputado por Rosario de la Frontera, Gustavo Orozco, que apareciera como estrella brillante del firmamento, viene luciendo encendido como piedra espacial al roce con la atmósfera, y obviamente, en caída pronto a reventarse contra el piso.

El Orozco ha ingresado a la política lo mismo que la policía lo hace en un allanamiento, así de una patada y ahí nomás ganó posiciones y se sentó en una banca de la Legislatura provincial, desde donde signa la vida de aquellos que supuestamente y aunque amparados en sus cargos, fueros, amistades y cercanías con el poder, delinquen birlándose el dinero público.

Así es este Orozco que de haber nacido en el siglo XIX hubiera podido ser un gaucho matrero de pulpería, de facón cruzado a la cintura, botas de potro y chambergo “oriao”. Pero es un “langa” del siglo XXI, “potro” según definen algunas “naifas” en las redes sociales y no tendrá facón pero sí una 9mm bajo el asiento. Y desde su banca, cual policía de la Montada de antes, se ocupa de dar lonjazos a diestra y siniestra.

Y venía bien la cosa con el Orozco, tanto así que el ex uniformado retuvo su banca por cuatro años más y encima los primerió a todos lanzando su candidatura a gobernador para el próximo año 2023. ¿Se dará aquello que el que pega primero, pega dos veces?

No lo sabemos, pero sí parece que sus opositores no estarían dispuestos a averiguarlo y ahí nomás comenzaron a pasarle el plumero a unos expedientes que dormían el sueño de los injustos porque ninguno tiene juicio siquiera donde al Orozco lo tildan de ser un sujeto tenebroso.

Ni lerdo ni perezoso, el Orozco se pintó la cara con pintura de guerra amarilla y salió a repartir para que tengan, guarden y archiven. No dejó títere con cabeza,  y el ex policía viene pegando fuerte a diestra y siniestra a cuánta persona se le cruce en su camino. Como aborigen del Bermejo, el Orozco fue enhebrando en el hilo, hasta llegar a “los del entorno del gobernador”, más tarde con el ministro de gobierno, siguió con el Coordinador de todo, Pablo Outes, y así logró obtener una colección de cabezas más numerosa que la de un jefe jíbaro.

Pero como nada es gratis en esta Viña del Señor, al Orozco comenzaron a crecerle los enanos y el circo “Orozco Gobernador” está que se le tambalea el poste mayor, porque al parecer el hombre tendría algunos “accidentes de trabajo” policial como haber apretado a algunas personas, algún problema con un artefacto eléctrico y ya no está Guillermo Durand Cornejo para resolverle eso. Dicen que algún que otro “trompis” también habría, pero lo que sus detractores no comprenden es que el Orozco tendría problemas de comprensión de texto y habría confundido excesos con actos de servicio y si bien “atendió”, no fueron de atención al cliente, precisamente.

Es de suponer que los Orozco son más de ocho y todos conocidos, pero para el gran público en este caso, los Orozco serían sólo dos, el diputado Gustavo y su hermana Valeria Orozco, la cual “valería” unos $500 pesos per cápita de subvencionados del Estado, según audios que se fugaron y donde la dicha Valeria, como diría el viejo dicho “Anda detrás de un quitupí por cinco”, en este caso sería “detrás de 500”. En autodefensa, la Orozco dice que ella “sólo es intermediaria”. Callada se defendería más.

Así es que el Circo de los Hermanos Orozco se encontraría en problemas y ambos estarían dando vueltas en el Globo de la Muerte donde una caída más podría significar tener que cerrar la carpa y quizás tener que volver a poner la cara del gobernador Gustavo Sáenz de las camionetas de donde ya la sacaron.

Por Franco Alvarado para Voces Críticas