Las insólitas y descabelladas costumbres de la familia real británica que Meghan Markle no entendía y le parecían totalmente ridículas

Luego de mantener un tiempo su relación en secreto, cuando Meghan Markle y el príncipe Harry son descubiertos confirman su noviazgo ante Reino Unido. A partir de ese momento, la ex actriz estadounidense comenzó a formar parte de la Familia Real. 

En su nueva docuserie de Netflix 'Harry & Meghan", la duquesa de Sussex confiesa que no hubo ningún tipo de entrenamiento con respecto a cómo debía comportarse y qué hacer en eventos públicos. 

Además, Markle cuenta que algo que le sorprendió es que los miembros de la realeza mantienen las formalidades tanto para el exterior como en el interior, es decir, en su privacidad actúan de la misma forma.

También, a quien le costó mucho entender los protocolos y costumbres de la familia real británica fue a Lady Di. Lo cierto, es que dentro del Palacio de Buckingham existen reglas fuera de lo común, y que si no son explicadas a alguien que no nació allí, les resultaría hasta ridículas.

De esta manera, algunas de las reglas que tanto Meghan como la princesa Diana no pudieron cumplir, tienen que ver con el vocabulario, la vestimenta y algunas prohibiciones. 

Una de las reglas más extrañas es que Isabel II prohibió que se juegue dentro del Palacio al Monopoly. Además, prohibió el ajo y la cebolla en la comida. A su vez, los miembros de la realeza tampoco pueden comer sushi, carne cruda ni agua de la canilla.

En ese contexto, la prohibición de llamar en público a un miembro de los Windsor que no sea por su nombre completo es muy importante. Algo que a Meghan Markle se le ha hecho imposible de acostumbrarse. Durante la serie, son incontables las veces que llama 'H' a Harry.

Durante los eventos, es importante no coincidir en el color de la vestimenta con la reina ni con otros miembros de la realeza que sean más importantes, por lo que Meghan siempre utilizaba colores neutros para pasar desapercibida. 

Además, la ex actriz estadounidense debía hacer reverencias no solo a la reina Isabel II, sino también a Carlos III, la reina consorte, al príncipe Guillermo, a Kate Middleton, a la princesa Ana y a las hijas del príncipe Andrés, Eugenia y Beatriz.

Sin embargo, si Meghan Markle estaba junto al príncipe Harry, las princesas Beatriz y Eugenia debían hacerle una reverencia a ella. Reglas que son difíciles de entender o saber si nadie te las enseña.