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POR FRANCO ALVARADO

Daniel Moreno en defensa de su asesor Daniel Romero justificó un tremendo abuso: "La culpa es de tu cuerpito que provoca violencia se...al"

Daniel Moreno y Diego Sumbay quieren renovar candidaturas, pero son un desastre: perpetuidad y abuso de poder en Vaqueros y jolgorio todo el año en la Caldera... ¡país generoso!

 Daniel Moreno en defensa de su asesor Daniel Romero justificó un tremendo abuso: "La culpa es de tu cuerpito que provoca violencia se...al"
martes 28 de marzo de 2023

SALTA (Por Franco AlvaradoMientras los ríos que bañan a ese plácido departamento que comprende a los municipios de Vaqueros y La Caldera que todavía traen aguas cristalinas, la política enturbia las aguas y enrarece el ambiente más que las emanaciones de la frustada planta industrial donde el intendente vaquereño, Daniel Moreno, pensaba jugar al alquimista fabricando gas oil.

Dentro de ese clima enrarecido, se destacan las malas gestiones de los actuales intendentes que han decidido jugar la partida para continuar quedándose aferrados a sus cargos. Es curioso y hasta escandaloso, por ejemplo, que un intendente fracasado como el caldereño, Diego Sumbay, quien orilló la semana pasada la destitución por parte del propio Concejo Deliberante y que jamás cumplió en tiempo y forma con los acuerdos salariales de sus empleados y que el intendente vaquereño - Daniel Moreno- que tiró por la borda dos buenas gestiones con una tercera que es para el olvido, pretendan perpetuarse en el poder lugareño.

La pregunta es ¿por qué hombres que se dicen "democráticos" desean mantenerse en el poder al estilo de los dictadores?

La gestión de Diego Sumbay en La Caldera no resiste mayor análisis. Un médico a la cubana -no como el arroz- sino formado en las tierras del comandante Fidel y que asumió con grandes espectativas haciendo gala de su condición de originario, terminó en un verdadero fiasco. Su gestión, por así llamarla, ha constituido una verdadera colección de denuncias y paros sindicales porque desde un principio y siempre para Sumbay era más importante bailar saya andina, ponerse plumas -de comparsa no de bataclana, aclaramos- y tirar pasos murgueros que concentrarse en una administración eficiente y el beneficio de los vecinos.

Hay que reconocer, sí, la veta artística del intendente Sumbay en materia de arte efímero, como fue la promocionada cancha de "Beach Voley" que duró cuarenta y ocho horas porque se la llevó el río y la primera pintada -más bien ultraje- al Cristo de la Caldera, sin olvidar que entre las obras públicas más importantes que publica en las redes se cuenta el cartel con el nombre del pueblo puesto al ingreso. Más allá, los vecinos se inundan, no tienen luz y los caballos continúan siendo un peligro en la ruta de acceso a La Caldera.

Por lo demás, la gestión Sumbay ha sido un rosario de denuncias, paros, piquetes, policías, promesas incumplidas y lo peor, cuatro años de postergación para La Caldera que podrían ser ocho si el pueblo no reacciona y volviera a votarlo.

En la vecindad, en el Municipio de Vaqueros, las cosas no son mejores. El tercer mandato de Daniel Moreno ha sido lamentable no sólo por el estado de calamidad que luce el pueblo, sino porque no hubo ninguna mejora sustancial. Sólo anuncios y la consabida política de "Fotos con...", pero del famoso puente nuevo nunca se supo ni por dónde pasaría, tampoco el cacareado "polo tecnológico" ni mucho menos la famosa planta de fabricación de gasoil que habría costado por lo menos un par de millones de pesos y lo único que obtuvieron los vecinos fue una intoxicación ambiental por el olor que despedía.

A estas obras jamás realizadas hay que sumarle una denuncia penal contra quien la gente señala como el que sería el intendente en las sombras, Daniel Romero, asesor estrella, denunciado por abuso sexual contra una empleada que además, hace dos años sufre persecusiones de todo tipo ya en tono de agravio personal, tanto que tuviera en algún momento de poner consigna policial. Una denuncia que alcanza al propio propio intendente Moreno quien al recibir la queja de la empleada le respondió -segùn consta en el expediente- que: "La culpa es de tu cuerpito que provoca violencia sexual".

No contentos con violentar la dignidad de la empleada y en un municipio que se jactó de tener una de las primeras oficinas para atender casos de violencia de género, el intendente Daniel Moreno lejos de colaborar en el esclarecimiento de la situación libró un oficio mandando a la víctima a realizarse "estudios psicológicos" para determinar su estado de equilibrio mental al Hospital Ragone, una denigración violenta si las hay, procedimiento que la afectada realizó obteniendo ya su certificado de buena salud sin que a la fecha se la haya reincorporado a sus funciones siendo personal de planta permanente.

La víctima Marina Córdoba González

Como Dios los cría y el espanto los amontona, ambos intendentes fracasados en sus gestiones, habrían unido fuerzas para ir por la reelección, que en el caso de Daniel Moreno sería la cuarta, mal antecedente para quien se dice saencista de paladar negro y violenta el espíritu de la reforma constitucional que el gobernador impulsó limitando los mandatos a sólo dos períodos. Es cierto que sobre las intendencias la norma constitucional no está reglamentada, pero se entiende que hay que acompañar la decisión de Sáenz con los hechos, sino ¿De qué militancia saencista están hablando?

Lo que viene en el departamento de La Caldera, promete como figura principal al hasta ahora senador, Miguel Calabró, que resigna su cargo para ir por la intendencia de La Caldera en lo que los analistas consideran sería "un paseo" dada la alta imagen positiva del médico veterinario que rondaría el 45% de aceptación. Como diputado ese esquema propone al archiconocido Luis Mendaña. Si bien se han inscripto otras expresiones menores, algunas serían tributarias de Sumbay que busca fragmentar al electorado para tentar de aumentar sus posibilidades.

En Vaqueros la promesa de renovación viene de la mano de Tane Da Souza Correa, del partido Felicidad, quien según las encuestas estaría sumando unos diez puntos por encima de sus posibles competidores, acompañado por el actual diputado, Gustavo Pantaleón, que buscaría desde ese espacio su reelección en la banca.

En ambos casos, tanto Calabró, como Da Souza Correa, tienen una mirada integradora y proponen un cambio donde el vecino sea el protagonista, con una idea de diálogo y consenso, dos condiciones que los actuales intendentes jamás permitieron.

La que vuelve al ruedo es Mercedes Junco, ex intendente de Vaqueros, pero que en este caso será candidata a diputada. Otra mujer que participa, esta vez buscando la intendencia de Vaqueros es Noemí Quinteros, de pura cepa radical y reconocida caminadora de los barrios.

Por supuesto, juegan en este tablero otras expresiones menores que sobre el final de la campaña se podrá decir fielmente en qué cuadro del tablero se ubican ya que dependerá de las negociaciones propias hasta el día de la elección para ver a quién terminan apoyando.

En el ambiente social flota, como lo expresan las distintas redes sociales, una opinión generalizada favorable a un cambio. Será de esperar que si ello ocurre y se renuevan las administraciones, los postulantes cumplan sus promesas y no termine eso como aquella frase del Gatopardo: "Cambiar todo para que nada cambie".

Más fotos de la denuncia: 

El descargo de Marina Córdoba  González que pone en evidencia al intentendente Daniel Moreno y su asesor y amigo Daniel Romero

 

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