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POR FRANCO ALVARDO

PRS x dos pesos: la felonía de Folloni

Que el mundo siempre fue y será una porquería como diría Discépolo, ya es sabido. Que la política lo es también

PRS x dos pesos: la felonía de Folloni
viernes 31 de marzo de 2023

SALTA ( Por Franco Alvarado) Que el mundo siempre fue y será una porquería como diría Discépolo, ya es sabido. Que la política lo es también; pero resulta que aun entre los mafiosos existen códigos que se respetan y que hacen que esos malvivientes sean "personas de honor". Pero en Salta, la degradación de la clase dirigente ha llegado a niveles tan bajos que en algunos casos la falta de palabra haría que hasta los mafiosos les tuvieran temor.

Pero hagamos un poco de historia, el Partido Renovador de Salta (PRS), un ensamble construido con retazos de otrora partidos conservadores de Salta, rezagos dejados por el extinto gobierno militar de entonces, oportunistas e incautos, llegó a ser la primera fuerza política de Salta ganándole las elecciones nada menos que al propio Roberto Romero. Aquel que fuera una rara expresión democrática tuvo como fundador a un ex gobernador de facto, el capitán de navío, Roberto Augusto Ulloa, cuyo ladero incondicional fue el Dr. Jorge Oscar Folloni, quien alcanzara la magistratura de diputado nacional y hasta llegara a ser candidato a la gobernación. Eran otros tiempos, cuando el Dr. Ricardo Gómez Diez "El Niño" para unos, o "El eterno candidato" para otros negociaba con Juan Carlos Romero el partido en beneficio propio y de un círculo de íntimos.

Este último dato no es menor, porque Gómez Diez inauguró lo que se podría llamar una forma de hacer política que podría definirse como "Serruchando, serruchando, se va llegando", y así hizo con todo lo que había a la vuelta, incluido el propio Ulloa que tuvo que partir a un exilio abandonando literalmente a su propio partido. Más adelante, otro continuaría la obra de "El Niño" y la perfeccionaría, porque al fin de cuentas, Gómez Diez vendía por unidad, pero cuando llegó a la presidencia del partido, Andrés Zottos, vendió a todo el PRS por kilos. Por kilos de dinero, se entiende, entregándole a la masa de afiliados con un moño a Juan Manuel Urtubey.

El relato que antecede no es ocioso sino que abona que dentro del PRS los zorros pierden el pelo, pero no las mañas y de esa manera cuando hubo que devolver algo de identidad a los restos que quedaban luego de que la última ex presidente y candidata multipropósito, Cristina Fiore, ejecutara también el modo compra-venta del PRS, comprando cargos y vendiendo afiliados, llegando incluso a cambiarle el nombre por el marketinero PARES, que algún perverso periodista tradujo como "PAjarracos RESucitados", había decimos, que llamar a alguien representativo y con algún, digamos, "prestigio".

Parece que lo más cercano que tenían era el Museo de Cera de Londres, pues de allí habrían exhumado al veterano, Jorge Oscar Folloni, quien volvió a tomar la presidencia y el micrófono en el galpón de la histórica calle Rivadavia. Claro, ya no eran aquellos tiempos en que se abarrotaba de afiliados, ahora, Folloni hablaba para una masa de no más de treinta personas. El imperio había caído y querían restaurar a Marco Aurelio pero apenas lograron entronizar a un Calígula decrépito.

Dicen los que dicen saber que en realidad la jugada de instalar al pétreo Jorge Oscar Folloni se debió a la necesidad de fortalecer a la figura de su hijo Carlos, intendente de Campo Quijano, quien asumió con muchas expectativas de superar el desastre que dejaba Manuel Cornejo (encausado por la Justicia y hoy candidato de nuevo), sólo que su gestión resultó lindante en lo lamentable.

Así llegó el tiempo de las elecciones donde no sólo el PRS era una realidad extinguida, sino todos los demás partidos reemplazados por los Frentes, una suerte de pócima política donde se puede todo, incluso lo que no se puede. Había que negociar para ubicar al "Cali" Folloni con expectativas dada su mala gestión en Campo Quijano, y de paso, colocar uno que otro "pollo" como candidato para algún cargo, no importa cual, la cosa es que haya un lugar.

Lo más afín con la ideología del anciano Folloni era lógicamente, otro similar, y ése supérstite era Juan Carlos Romero. De esa manera operación viene, operación va, se realizó una cumbre entre ambos veteranos dirigentes donde en principio se había conciliado que el PRS se uniría a las fuerzas romeristas y acompañaría fortaleciendo la candidatura de "La Nena" -como dijeron los propios operadores del PRS, Bettina Romero. El acuerdo se había hecho a puertas cerradas y sólo cuando se acordaron formas, tiempos, dineros y personas, trascendió que Folloni (padre) llevaría al PRS otra vez a su cauce ideológico de derecha. Hasta allí, todos contentos.

A los que no les habría causado ninguna gracia este arreglo fue a la muchachada que responde al "Cali" porque ellos de neta tendencia kirchnerista, además venían arreglados con el oficialismo gobernante en Salta. Lo que había hecho Folloni (padre) les pegaba en la línea de flotación de sus aspiraciones políticas. Esto era imposible de sostener.

Vaya uno a saber qué pastilla le habrán dado al pobre Jorge Oscar Folloni, que de la noche a la mañana, convocó a la dirigencia y a la masa de afiliados (no más de treinta) en el galpón de la Sede partidaria para presentar en sociedad ¡el acuerdo con Emiliano Durand! Dicen que en ese momento Juan Carlos Romero le daba con su palo número 8 de golf a una foto de Folloni mientras en el entorno se escuchaban adjetivaciones irreproducibles. Una verdadera puñalada trapera la ejecutada por Jorge Oscar Folloni a Romero, lo que en el campo llamarían, una "Chirinada".

Claro, más abajo de Folloni, otros habían que también tenían sus tentáculos agarrados a posibilidades políticas con el romerato. Ese sector que lidera el poliversátil, Oscar Rocha, el "Pino", que alguna vez tentó formar con los Libertarios de Miley-Urtubey, puso el grito en el cielo y se apuraron a publicar una solicitada denunciando la ilegitimidad e ilegalidad del acuerdo celebrado entre Folloni y Durand.

Aquella tarde en la Sede del PRS se tomó la decisión de acompañar a Emiliano Durand , que dejó furiosa a la graduada en vender el partido y comprar cargos como Cristina Fiore, quien se retiró indignada y anunció a voz en cuello su "renuncia al partido"; claro, no dijo a cuál. Más allá, otra que se levantaba con el rostro bermellón de ira fue Susana Pontussi, otra policargo multipartido que hoy milita en las filas de Bettina Romero y estos venían a ponerle a Emiliano Durand al frente.

En resumen, poco duró la gloria de Jorge Oscar Folloni en su retorno a la casa del PRS. Hoy, ese partido formado de rezagos como dijimos, es apenas un saldo y un retazo. Los muchachos se han divido y una parte forma como PRS con Bettina Romero y otra parte con Emiliano Durand. Carlos Folloni (hijo) se asegura cobijo con el oficialismo gobernante y el pobre viejo zorro que fuera alguna vez el Dr. Jorge Oscar Folloni, marchará otra vez al exilio del Museo de Cera de donde nunca debió volver y encima regresará -como ya se publicara- tachado con el mote de senil. Triste final para un partido que fue protagonista de una época dorada de la política de Salta.

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