El peor monarca: Carlos III y las feroces actitudes que desatarían la furia de Isabel II y Felipe de Edimburgo

Este domingo 9 de abril no es un día común para la Familia Real británica, ya que se conmemoran dos años del fallecimiento de Felipe de Edimburgo, duque y esposo de la difunda Isabel II, además de padre del actual monarca Carlos III.

Falleció pocos meses antes de cumplir 100 años y si viera la transformación que hizo su hijo, dentro de la monarquía, no hay dudas de que no estaría para nada orgulloso. Isabel II tampoco estaría feliz si viera todos los cambios que se realizaron hasta ahora, ya que su reinado duró 70 años y fue modificado en poco más de seis meses.

Con la carga de la historia encima de sus hombros, Isabel II marcó un antes y después en la historia de realeza, ya que supo mantener sus creencias y valores a pesar de los incontables obstáculos que tuvo en el camino. Sus restos descansan en la capilla de St George, en Windsor. Informa Voces Críticas.

Desde su llegada al trono Carlos III realizó cambios de estilo y caracterización, ya que cree que hay una necesidad de presentar una monarquía más moderna y adaptada a los tiempos actuales. Por ello, desalojó a la estilista Angela Kelly del departamento que la monarquía le había asignado de por vida, siendo que sólo quiere tener cerca a los miembros del entorno. 

 Por otra parte, no tuvo piedad con su hermano, el príncipe Andrés, por lo que le quitó el tratamiento de Alteza Real y lo obligó a dejar la residencia de Royal Lodge en Windsor, que tiene unas 30 habitaciones y fue el lugar que alojó a Sarah Ferguson y a sus hijas durante mucho tiempo. Al parecer, el royal podrá mudarse a Frogmore Cottage, mansión que Isabel II les regaló al príncipe Harry y a Meghan Markle por su boda.

No hay que olvidarse de que Carlos III se metió en un conflicto sin final frente a su hijo, el príncipe Harry, que publicó el libro 'Spare', donde contó terribles secretos familiares, muchos que involucran al monarca y a su aventura con Lady Di y Camila Parker. Además, no hay que olvidar que el duque de Sussex es fuertemente apoyado por parte del pueblo británico, que repudió con todas sus fuerzas las actitudes de él.

Frente al recuerdo de Felipe de Edimburgo, es importante mencionar que él nunca estuvo de acuerdo con las actitudes del príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, ya que ellos decidieron abandonar sus deberes reales. Si hoy estuviera presente, no estaría para nada feliz frente a la imagen vergonzosa que afronta la Corona británica.

Sin embargo, se encontraría muy orgulloso por decisión de Carlos III frente a la designación de su hijo Eduardo con el título de duque de Edimburgo, ya que es uno de los pocos royals que le dieron satisfacción a la Familia Real y que nunca causaron problemas.