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La inesperada situación con RIhanna que no pasó desapercibida en la Met Gala
La cantante puso a todo el mundo nervioso
Rihanna fue una de las figuras que se robó la noche de la Met Gala. Evento que reúne a las figuras más famosas tanto de la industria del cine como la música a nivel internacional. La diva del pop está en su momento más increíble, tanto a nivel personal como artístico.
En esta ocasión, la temática era en homenajear a Karl Legerfeld, diseñador de moda alemán que fue de los más influyentes de su época. Rihanna como era de esperarse, destacó como siempre lo hace con un vestuario único muy bien logrado, basándose en una de las creaciones del fallecido en 2019.
Si bien el vestido de la cantante era magnífico, Legerfeld no hubiera estado muy contento con la intérprete. Sucede que llegó una hora y media después a la alfombra roja. Para ese entonces, ya casi todos había pasado por allí y habían brindado contenido de sobra a los medios de comunicación y fotógrafos presentes. Informa Voces Críticas.
Desde "Vanitatis", indicaron que de estar vivo, el diseñador le hubiera gritado al menos un poco a la artista por su demora. Como era de esperarse, las redes sociales estaban pendientes de cada detalle. Y la tardanza de la número uno de las canciones no pasó desapercibida.
Las especulaciones no demoraron en llegar. Muchos opinaron que quizás, lo que quería era enseñar una nueva tendencia y por eso eligió ser la última en aparecer para de esa manera llevarse todas las miradas y flashes de las cámaras. ¿Creés que Rihanna lo logró?
Su vestido era un auténtico Valentino color blanco y de amplias dimensiones. Llevaba también un saco repleto de camelias que era lo más llamativo del atuendo. Para darle su toque final, lució lentes blancos y negros. En las postales aprovechó además para enseñar su pancita de embarazo y total felicidad por sumar un nuevo integrante a la familia.
