Tartagal: El intendente Mimessi pende de un hilo y rehúye el debate con su opositor que le respira en la nuca

SALTA (Por Franco Alvarado) Las elecciones a celebrarse la semana próxima en la provincia de Salta amenazan con ser la tumba política de muchos, entre los cuales uno que se estaría probando el talle del ataúd sería el actual intendente de Tartagal, Mario René Mimessi, cuya gestión ha sido un muestrario repetido de escándalos y bochornos.

El de Mimessi es uno de esos casos en que habiendo llegado a ser uno de los satélites más cercanos al Planeta Sáenz terminó saliéndose de su órbita y hoy vaga por el espacio indefinido donde no se sabe hacia dónde va, qué quiere y ni siquiera a qué partido pertenece. Habiendo estado próximo a renunciar públicamente a sus ideales radicales cuando el rumor lo colocaba entre los favoritos para acompañar al gobernador, Gustavo Sáenz, en un segundo periodo, ahora es un pedazo de cascote lanzado a la nada.

Como la verdad es una única realidad, la afirmación de que la gestión de Mario Mimessi ha sido de muy bajo rendimiento lo viene a confirmar el crecimiento de un opositor que ha crecido desde abajo y hoy le toca -literalmente- la puerta del despacho municipal para desalojarlo.

Se trata de Franco Hernández Berni, diputado por el Departamento San Martìn que supo lucirse en la Cámara Baja como un hombre de una dialéctica pulida y dedicado a la empresa privada, quien medía sólo 15 puntos cuando Mario Mimessi oscilaba en los 45 puntos. Hoy, Hernández Berni tiene a Mimessi contra las cuerdas en lo que los encuestadores llamarían un "empate técnico" con sólo dos puntos de diferencia por arriba del actual intendente.

Es decir que Tartagal muestra hoy un escenario de polarización donde el crecimiento del opositor al oficialismo al haber remontado más de treinta puntos de diferencia denuncia que la gestión del ¿ex radical? Mimessi ha sido proporcionalmente mala en la misma medida del porcentaje avanzado por Hernández Berni.

La desesperación y la ausencia de ideas potables más el apretado tiempo que dista para las elecciones han logrado que Mimessi y su gabinete estén al borde del ataque de nervios y opten por la más fácil, el "carpetazo", la difamación y el gasto de recursos públicos destinados a intentar dañar la imagen del que les viene pisando los talones.

Así, los funcionarios de Mimessi, unidos en banda, han salido a los medios a denostar la figura del opositor en un último intento de rascar la mayor cantidad de puntos como para emparejar y pasarlo. El vecino ya no come vidrios y sabe distinguir lo malo de lo que puede ser mejor y será muy difícil que con esas artimañas Mimessi logre posicionarse mejor. Se podría decir que la suerte está echada.

Otro dato que contribuye a confirmar la desesperación de Mimessi y su gente y obra como una confirmación más de que la gestión fue pésima es que Franco Hernández Berni ha retado públicamente al intendente Mario René Mimessi a un debate público para oponer ideas a futuro, sin obtener hasta el momento ninguna respuesta del Ejecutivo. ¿Será temor a enfrentarse o que no tiene nada para decir?

Las cosas están de esta manera y prontas quizás a hacer que el dicho popular "Caballo que alcanza gana" se convierta en realidad en un Tartagal que vivió de la mano del intendente Mimessi, primero la desilusión de ver que las promesas de campaña fueron sólo espejos de colores, luego de que la gestión estuvo salpicada de sospechas y denuncias de supuestos actos de corrupción ante las cuales jamás pudieron oponer ninguna refutación y que hasta dieron lugar a que el propio edificio municipal fuera allanado; y por último, que los tartagalenses se hallan frente a un funcionario -Mimessi- que está vacío de ideas para sacarlos de la postergación en que acabó de hundirlos luego de estos cuatro años.