El malvado y despectivo apodo que le puso la madre de Iñaki Urdangarin a Ainhoa Armentia

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia están viviendo un intenso romance, pese a que ya llevan más de dos años juntos. La polémica pareja se encuentra en un gran momento personal y con planes a futuro, en el que resuena fuertemente el matrimonio. Sin embargo, hay varias personas que no están a favor de esta unión y no solo se trata de la infanta Cristina. De hecho, hay una persona muy cercana al ex monarca que le puso un terrible y lamentable apodo.

Al parecer, la nueva pareja de Iñaki Urdangarin no genera confianza en el círculo más íntimo de él. Pese a que dos de sus hijos aceptaron su relación, la otra parte no está muy convencida de que Ainhoa sea la persona correcta para su padre. Se trata de Pablo e Irene Urdangarin, quienes fueron abandonados por su padre debido a que él ya no siente deseos de ir a visitarlos. Informa Voces Críticas



Pero, además, la madre de Iñaki Urdangarin, Claire Liebaert, aún no ha tenido la posibilidad de conocer al nuevo amor de su hijo, debido a que éste no está muy convencido de que la vaya a recibir de una forma amable. Es por eso que, Claire, ha decidido llamar a Ainhoa Armentia con un terrible apodo, que deja a la vista el sutil desprecio que siente hacia ella. Para la madre del ex monarca no es su nuera, sino simplemente “la administrativa”.

Esta singular forma de llamarla tiene que ver con el trabajo que ejercía Ainhoa en el pasado, junto a Iñaki Urdangarin. Al parecer, la pareja se conoció en un despacho de abogados pero, como Armentia nunca obtuvo su título de abogada, su actual suegra decide llamarla “administrativa”, que era el rol que cumplía en su antiguo trabajo.



Esta situación explica los motivos por los que Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia se han alejado de todos. Al parecer, su romance no cae nada bien en sus círculos más personales pero, como ellos están completamente enamorados, han decidido tomar distancia del resto y permanecer más juntos que nunca, aunque las presiones en su contra sean cada vez más difíciles de tolerar.