Esta es la anécdota más vergonzosa de la infanta Cristina: involucra a Iñaki Urdangarin

La infanta Cristina es una de las personas más polémicas de la familia real, no sólo por su perfil mediático sino también por los escándalos y  polémicas, como fue el proceso judicial del caso Nóos, donde ella evitó ir presa gracias a su esposo Iñaki Urdangarin. A pesar de eso, tuvo que ir a declarar y no pudo evitar toparse con la prensa.

Para recordar una de sus anécdotas más imbatibles, nos remontamos al año 2016, cuando se desarrollaba el conflictivo juicio del caso, en el que Iñaki Urdangarin y otros acusados terminaron condenados a ir a la cárcel. La hermana de Felipe VI tuvo que presentarse en el juzgado de Palma de Mallorca para declarar. En ese momento, el matrimonio de ambos estaba en un buen momento.

Lo cierto es que la infanta Cristina parecía muy nerviosa, al punto de tener la cara muy marcada por las ojeras y por un aspecto muy pálido, a pesar del maquillaje que llevaba. A pesar de los momentos de crisis, para ella significaba un alivio enorme el hecho de no ir la cárcel. La esposa de Iñaki Urdangarin estaba permanentemente custodiada por la policía, para evitar que fuera interceptada por la prensa.

Luego de varias horas de debate, el juez dictaminó que haya un receso de 90 minutos, para ir a almorzar y descansar, donde ocurrió una situación insólita. La infanta Cristina podrá olvidar todos los momentos que vivió junto a Iñaki Urdangarin, pero nunca se le borrará aquella anécdota donde ambos fueron a una máquina expendedora dentro del recinto para comprar bocadillos y bebidas. Informa Voces Críticas.

Esa fue la estrategia de la hija y el ex yerno de Juan Carlos I para lograr 'esconderse' de la prensa, en lo que se considera una anécdota vergonzosa para ambos. Ese fue su lugar preferido durante varios días, donde ambos fueron felices hasta que él terminó en la cárcel, que marcó el quiebre definitivo del matrimonio.