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Entre la espada y la pared: las duras llamadas que tuvo que hacer Felipe VI a su familia por culpa de Letizia

La familia Borbón para estas vacaciones se verá fraccionada en dos piezas, la más afectada de la situación es la reina madre, Sofía

Entre la espada y la pared: las duras llamadas que tuvo que hacer Felipe VI a su familia por culpa de Letizia

Felipe VI, fue el niño más querido en Zarzuela ya que sería el futuro rey de España. Pero se vio obligado a distanciarse de su familia. Criado por Juan Carlos y Sofía con la expectativa de convertirse en uno de los reyes más importantes de la democracia, contaba con el apoyo especial de sus hermanas, Elena y Cristina, quienes siempre le ayudaban a salir airoso de situaciones juveniles delicadas. Pero ahora las pautas son dadas por la reina Letizia.

Sin embargo, todo cambió con el escándalo del caso Nóos, que rompió la unidad familiar. Iñaki Urdangarin quedó salpicado, y Juan Carlos se vio envuelto en investigaciones, poniendo en peligro la corona. Para salvarla, Felipe se vio forzado a seguir las órdenes de Letizia.

La actual reina maquinó un plan sutil para alejar a la familia de su marido, pues nunca la aceptaron plenamente. Aprovechando el caso Nóos, Letizia obligó a Felipe a tomar decisiones drásticas e inesperadas, como la abdicación de su padre y su posterior exilio a Abu Dabi, a miles de kilómetros de España. Además, tuvo que eliminar a todos los miembros de la familia de los Presupuestos Generales del Estado, con la excepción de la reina Sofía.

Felipe VI solía reunirse con sus hermanas, padres y sobrinos en numerosas ocasiones, pero ya no lo hace con frecuencia. Las reuniones se han vuelto escasas y casi obligatorias, como en el funeral de Constantino de Grecia. El rey se siente aislado debido a las acciones de su esposa, Letizia, a quien se le atribuye la culpa de sus problemas, según Juan Carlos.

Este verano, como es habitual, todos los miembros de la familia visitarán Palma de Mallorca, pero lo harán por separado. Felipe y Letizia, junto con sus hijos, llegarán primero a la isla, marcando sus fechas en rojo en el calendario. Durante su presencia, nadie más tiene permitido acceder a la isla balear. Los reyes han prohibido las visitas de las infantas y sus hijos antes de agosto para evitar coincidencias. La reina no quiere que sus hijas se relacionen con sus primos, especialmente Victoria Federica y Froilán, y afecten su imagen. Informa Voces Críticas.

Aunque a regañadientes, Felipe VI se vio obligado a comunicarse personalmente con Elena y Cristina para explicarles la nueva situación. Cualquier visita antes de la fecha prevista resultaría en un castigo y su posterior expulsión de la isla. La tensión familiar es evidente, y han ocurrido muchas cosas que hacen que sea poco probable que las cosas vuelvan a ser como antes. Al rey le duele mucho esta situación y le gustaría recuperar la tradición y el contacto con su familia, porque, para bien o para mal, ellos siguen siendo su familia.

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