Gerardo Zamora contra las cuerdas: de no haberse mediatizado, el de Abigail "sería un caso más"

(Por Corresponsalía Santiago del Estero) El caso de la pequeña Abigail Jiménez, que fue trasladada esta mañana a Buenos Aires, en medio de un operativo sanitario, sigue dejando muchas preguntas por responder. Es que el manejo que dispuso Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero, generó más repudio que reivindicación hacia su gestión que días atrás le impidió ingresar a Las Termas de Río Hondo luego de su tratamiento en Tucumán.

Natalia Neme, referente de la UCR de Santiago del Estero, y parte del arco que integra la oposición en esa provincia habló con Voces Críticas sobre el caso que "destapó la olla" de los atropellos a los que se ven expuestos los santiagueños. Neme, sostuvo que al igual que todo el país, el caso de Abigail, la ha consternado y destacó la valentía de los padres. "Sin dudas es necesario interpelar a las autoridades para que esto no vuelva a ocurrir nunca más. Es necesario un cambio profundo en la manera de hacer las cosas en Santiago del Estero".

Es por eso que "si no hubiese sido por la mediatización del caso de Abigail y de nuestra intervención como oposición, hoy su caso hubiera sido otro más entre tantos que ocurren a diario. Lamentablemente, en Santiago del Estero la debilidad de las instituciones es tan marcada que se plantea una situación de reclamo de lo más elemental como politizar el tema cuando lo que se está haciendo es ejercer un derecho ciudadano. El rol de la oposición en la democracia está íntimamente relacionado con el control de los gobernantes a pesar de que en provincias como Santiago del Estero, la eternización del oficialismo lleva a que no se dé de manera cabal la toma de responsabilidades de parte del oficialismo", explicó Neme.

Tristemente, indicó que "hay muchos casos como los de Abigail". Explicó que "son muchos santiagueños que tienen que hacerlo a diario asumiendo distintos costos de traslado, alojamiento" que les impide la continuidad de su vida cotidiana. En el caso de Abigail, la Policía -que responde a las órdenes de Zamora- ha dejado de manifiesto que no está a la altura "demostrando una falta de sentido humanitario y, sobre todo, falta de capacitación en cómo garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes. Bajo ninguna circunstancia se debiera prohibir la circulación de niños, niñas y adolescentes más aún en la situación que atravesaba Abigail", remarcó la ex gerente de la UDAI-ANSES.

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Al respecto ahondó en que "el accionar de la policía en Santiago del Estero ha sido cuestionado en numerosas ocasiones, no sólo en la coyuntura actual sino en términos estructurales. Hay graves denuncias de violencia institucional perpetrado por la policía. Denuncias avaladas por distintas organizaciones de Derechos Humanos y no he visto la intervención de la Secretaría de DDHH provincial ni nacional. Veo falta de reacción de los fiscales y que las pericias las están haciendo la misma fuerza cuestionada".

Gerardo Zamora, ha impuesto una cuarentena con libertadas dadas a "cuentagotas", manifestaba un legislador santiagueño en TN durante una entrevista. Coincidentemente con esta idea, la abogada recordó que las cuarentenas están pensadas para ser de corta duración, por lo que "en una provincia en la que de base buena parte de la población se encuentra en una situación económica y social precaria, pretender limitar sus posibilidades de generar los recursos para subsistir, significó un duro golpe para muchos hogares". 

"Los más afectados ha sido la población vulnerable, el segmento informal y los trabajadores autónomos. La falta de transporte público significó un limitante muy claro al acceso al derecho a las ciudades. En la Capital la gente de los barrios que tenía que trasladarse al centro de la ciudad tuvo que asumir en muchos casos, altos costos de traslado. Recordemos que al inicio no funcionaban ni los remises", graficó con palabras el escenario tras las medidas de Gerardo Zamora. 

Otro de los problemas a los que se enfrentan los santiagueños es el cierre de las escuelas que han "provocado daños que no se pueden medir en el corto plazo y que probablemente sean irreparables en un futuro no muy lejano. En provincias como la nuestra, con los mayores índices de pobreza, esto significa menos oportunidades para mucha gente", precisó la política santiagueña.

A la hora de describir cómo es la cuarentena en Santiago del Estero, bajo la gestión de Gerardo Zamora, Neme, sostuvo que han quedado expuestas las falencias en materia institucional. "Toques de queda, sirenas y el miedo como mecanismo de control fueron una constante. Las cuarentenas extensas han demostrado ser inútiles. El desafío pasa apostar en mayor medida a la responsabilidad individual sin ir en detrimento de las libertades, al tiempo que se apliquen de manera adecuada determinadas medidas tales como la limitación del transporte público de pasajeros y se planteen alternativas en esta nueva normalidad. Ha quedado en evidencia que en los lugares donde las cuarentenas han sido más extensas y estrictas suelen ser los mismos lugares en los que los sistemas de salud son más deficientes", argumentó.

Respecto al rol de los medios y las redes sociales como espacio para dar a conocer los atropellos como los que sufrió Abigail y su familia por las disposiciones del gobierno santiagueño, la referente de la UCR, señaló que "las redes sociales y los medios de comunicación digitales han sido determinantes ya que han dado a conocer determinados situaciones que de otra forma no se hubieran conocido. Las redes sociales también garantizan que muchos santiagueños puedan expresarse y quienes ejercen el poder deben entender también que pretender ocultar la realidad se ha vuelto algo prácticamente imposible. Incluso cuando han decidido llevar adelante un ciberpatrullaje, la gente también ha usado las redes para rebelarse contra esa pretendida forma de control".

"Esta crisis que estamos atravesando es por lejos la más profunda y de mayores consecuencias sociales de la historia del país y seguramente de la provincia. Ciertamente hubo elementos que pudieron haberse tratado de manera distinta tales como la extensión de la cuarentena y las políticas para atender al sector productivo y a la población afectada. A finales de 2020, la pobreza habrá escalado a niveles históricos en todo el país y para provincias como la nuestra que tiene niveles estructurales de pobreza elevados, los desafíos de cara al futuro son aun más complejos. Si antes la falta de trabajo en Santiago era el principal problema económico, sin inversiones ni expectativas favorables en este sentido, las oportunidades laborales así como la empleabilidad de la población son cada vez menores", analizó sobre las consecuencias económicas que acarreará el aislamiento en Santiago del Estero.

Neme, también se refirió al precario y mal pago empleo público en Santiago del Estero, y aseveró que "no tiene mucho más margen para crecer. Se requiere un cambio estructural en la manera de relacionarse con el sector privado, fomentándolo y estableciendo las condiciones de crecimiento y rentabilidad que permita la incorporación gradual de trabajadores en proyectos productivos".

Vivir en un estado de sitio fue una de las analogías más frecuentes que hicieron los santiagueños sobre las medidas que tomó el gobernador desde que en marzo se dispuso la cuarentena. En relación a esto, Neme, explicó: "Tal como declaró la Secretaria Legal y Técnica de la Nación, Vilma Ibarra, el Poder Ejecutivo Nacional en ningún momento declaró la prohibición de circular entre provincias. Técnicamente no es un Estado de sitio como lo define la Constitución Nacional pero existen elementos de un Estado de sitio a pesar de no haberse dado su declaración formal ni de haberse dado de manera integral". 

"El rol de los medios y de la oposición pasa precisamente por evitar llegar a avasallamientos de los derechos y las garantías, razón por la cual es tan importante el respeto pleno de los derechos humanos garantizados en tratados internacionales con jerarquía constitucional", concluyó en un análisis sobre la realidad que viven muchos santiagueños a manos de las decisiones arbitrarias del Estado provincial.