Las monjas cautivas habrían sido producto de "terceras personas laicas" que le "llenan la cabeza" a la Madre Superiora

SALTA (Redacción Voces Críticas) La situación del Convento San Bernardo es crítica. Tras el rescate de una monja, el pasado miércoles, autoridades investigan una presunta privación de la libertad, cuya principal responsable sería la Hermana Superiora, quien parece estar siendo ”influenciada” por María Livia y su marido, Carlos Obeid.

La Iglesia se puso en contacto con la policía. Evalúan ser querellantes en la causa, dejando en claro que la máxima autoridad eclesial de la Provincia no tenía idea de que estos hechos estaban sucediendo, a puertas cerradas del claustro.

En este sentido, el abogado del Arzobispado, Eduardo Romani, informó que piensan presentarse el próximo lunes como querellantes en la causa, la cual consideran como “tristísima” y un hecho que puso en juego “la integridad y la salud física y espiritual” de las hermanas del Convento.

Sin embargo, todo parecería apuntar a la Hermana Superiora, ya que es la máxima autoridad y quien determina la salida de las monjas. “La responsabilidad es 100% de la superiora del Convento”, afirmó el sacerdote Oscar Ossola.

A lo que agregó que "hay que investigar la injerencia de terceras personas laicas, que evidentemente influyen en la decisión de la superiora". Esto haciendo referencia a María Livia y Carlos Obeid, fundadores de Yo soy la Inmaculada Madre, quienes están a cargo de las actividades en torno al Cerro de la Virgen.

Cabe destacar, que Livia y Obeid, fueron vistos ingresar por un portón lateral mientras la policía intentaba rescatar a las monjas cautivas. Por no decir que, a raíz de la causa por violencia de género contra Mario Cargnello, se había dispuesto que el Convento San Bernardo se mantuviera en clausura y no permitiera la entrada de personas extrañas a la comunidad.

Esto es una clara violación a las medidas impuestas por la Iglesia. El Arzobispo, Mario Antonio Cargnello, le estaría enviando un comunicado al Vaticano, informando sobre lo acontecido. El pontífice aseguró que, María Livia y Calor Obeid,  “sin lugar a dudas, son los que influyen en las decisiones de la madre superiora".