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POR FRANCO ALVARADO
Vaqueros: el intendente Daniel Moreno gasta recursos municipales para contaminar a los vecinos
Desde la Alemania nazi que no se había vuelto a ver nada semejante, que una autoridad invirtiera los recursos del Estado en una maquinaria para contaminar a los vecinos
SALTA (Por Franco Alvarado) Desde la Alemania nazi que no se había vuelto a ver nada semejante, que una autoridad invirtiera los recursos del Estado en una maquinaria para contaminar a los vecinos. Lo mismo que Hitler, en Vaqueros han utilizado dinero público para instalar una planta que convertiría supuestamente los aceites usados en gas oil. Cuando se lee la expresión "planta" viene a la imaginación la idea de un establecimiento industrial, pero el caso es que el municipio que conduce Daniel Moreno invirtió una suma que rondaría los $ 2.000.000 (Pesos Dos Millones), algunos dicen que más, en unas bateas con mangueras más parecidos a los alambiques donde se destilaba alcohol clandestino en tiempos de la Ley Seca en los Estados Unidos, o sea, también al margen de la ley.
En efecto, el dinero de los vecinos gastado por Daniel Moreno en un montón de trastos, a la fecha y luego de varios meses de instalado no cuenta ni con los informes ni con las autorizaciones que solicitan los Entes oficiales que entienden en esta materia. Mientras tanto, en ese municipio se continúa hablando con entusiasmo de "planta", lo cual pone en duda ya si no se trata de alguna "planta" pero alucinógena.
Para poder operar semejante portento de la técnica industrial, el Municipio de Vaqueros debería haber obtenido y presentado un Certificado de Aptitud Ambiental que debe ser expedido por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, además de haber estado inscripto en el Registro de Operadores de Residuos Peligrosos de la Provincia de Salta, ambas condiciones a fecha 17 de febrero del presente año no habían sido cumplidas.
Pero más allá de que el intendente de Vaqueros, Daniel Moreno, no haya cumplimentado la documentación requerida, esa admiración por los métodos nazis de desprecio por los vecinos quedó demostrada cuando al margen de todo cumplimiento legal instaló las bateas y mangueras y comenzó a operar -cual Profesor Neurus- ese aparato con el inmediato resultado de que el ambiente fue invadido por un nauseabundo olor que causó irritaciones, descomposturas, náuseas y desarreglos en los vecinos, debiendo suspender esas operaciones clandestinas. Por si fuera poco su acción de campaña estrella es fumigar a los vecinos, vaya a saber con qué. Quizás los "asesores" de Moreno comprendieron mal el concepto de "reducción demográfica" de la Agenda 2030. Casi un caso de lesa humanidad el practicado en Vaqueros.
Por otro lado, la obtención de esta maquinaria estaría viciada por algunas denuncias preexistentes que pesarían sobre algún personaje que tuviera que ver en la operación de venta por el delito de estafa, es decir, que se habría comprado un artefacto viciado desde sus propios planos.
Según el cuento oficial, esa inversión se hizo para producir gas oil casero con destino a las máquinas pesadas y camiones del municipio y así ahorrar ese dinero. Sin embargo, ocurren dos cosas, por un lado que entendidos en motores opinaron que ese destilado que Daniel Moreno llama "gas oil", sería terriblemente dañino para los motores destruyéndolos en poco tiempo. Luego, que después de varios meses de adquirida la batea "industrial", todavía no se sabe de que se haya producido ni un solo litro del cacareado carburante, o sea que los vecinos además de pagar una maquinaria no autorizada continúan pagando el combustible tradicional de los vehículos municipales. ¡Lindo negocio!
Mientras empleados de la Municipalidad de Vaqueros salían a buscar aceite quemado para alimentar la fantasía de Daniel Moreno, los Organismos oficiales entendidos en materia ambiental dicen no contar con un sólo papel que acredite la fiabilidad del funcionamiento, por lo tanto de funcionar esa batea las operaciones serían clandestinas y al margen de todo cuidado por la salud de los vecinos y el medio ambiente ya que tampoco no existe autorización oficial alguna.
En los pasillos de la política se comenta con preocupación lo que ocurre en el Municipio de Vaqueros donde su intendente -Daniel Moreno, ya ha decidido eternizarse-, pero más preocupa su salud mental ya que de un tiempo a esta parte sale a los medios a prometer obras faraónicas como la inmediata construcción del nuevo Puente y en su lugar sólo se han realizado algunos metros de vereda y la obra está paralizada. Ha prometido varias veces -actos mediante- un Polo Tecnológico que haría palidecer a las instalaciones de Cabo Cañaveral y en su lugar puso a funcionar instalaciones más parecidas a un lavadero de autos. Alguien, "arriba" manifestó en estos días que "Este Moreno que manda empleadas a practicarse estudios psiquiátricos en el (Hospital Miguel) Ragone (clandestinos también), debería pedir un turno para él".
La salud de la democracia exige el cumplimiento de los periodos establecidos por la Constitución y el intendente Daniel Moreno que gusta de mostrarse súbdito incondicional del gobernador, Gustavo Sáenz, es el primero en incumplir la voluntad democrática con que el Primer Mandatario provincial mandó a reformar la Constitución de la Provincia para limitar los mandatos a sólo periodos y en una clara muestra de que su vocación es siempre violentar a la ley; así, ahora va por un cuarto mandato.
Libre Dios a los vaquereños de que Moreno llegue a un cuarto mandato porque entonces el Epcot Center de Disneylandia podría llegar a parecerse a un parque de diversiones ambulante. Mucha imaginación, ninguna realización.
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