El intenso romance que mantuvo oculto la infanta Elena, para no defraudar a Juan Carlos I

La infanta Elena es una de las figuras más intrigantes y anónimas que habitan la familia real. Pese a que Froilán y Victoria Federica son terriblemente escandalosos, ella prefiere mantener una postura muy distinta a la de sus hijos y resguardar al máximo su vida privada. Sin embargo, recientemente se reveló un dato que deja en evidencia cómo  la hija de Juan Carlos I intentó ocultar un inteso amor para no defraudar a su padre. 

Pese a que la infanta Elena es muy discreta en cuanto a sus relaciones amorosas, no siempre logra que la prensa quede exenta de sus movimientos. En esta ocasión, salió a la luz el nombre de una ex pareja de la monarca, que prefirió abandonarla antes de pertenecer a la familia real. Se trata de Luis Astolfi, un reconocido jinete que no quiso dejar su carrera y someterse a las presiones de la corona.

En su juventud, la infanta Elena mantuvo un intenso romance con Astolfi, quien se hizo popular gracias a su gran habilidad con los caballos. Ambos compartían su amor por esta disciplina y es por eso que lograron estar juntos por más de tres años, pese a que la prensa nunca los dejaba en paz. De hecho, debido a la intromisión de los medios, Luis Astolfi se convenció de que lo mejor era negar su romance, algo con lo que Elena estuvo de acuerdo, debido a que tampoco quería que su padre supiera de su romance. Informa Voces Críticas

Tiempo después, la infanta Elena abandonó el ámbito de los caballos y ya no se la volvió a ver junto al jinete, por lo que la prensa concluyó que habían terminado. Más tarde la hija de Juan Carlos I conoció a Jaime de Marichalar y, obligados por la familia real, se casaron y construyeron una familia. Pero, recientemente, salió a la luz que la razón principal por la que terminó el romance entre Luis y Elena fue porque él no quiso sacrificar su carrera.



Astolfi era jinete desde los catorce años y, además, era uno de los menores de la región. Al ver que la familia real no lo aceptaba y que la infanta Elena no se animaba a enfrentar a Juan Carlos I, decidió abandonarla y continuar con su vida. Sin dudas, este fue un gran golpe para la infanta Elena, del que no logró recuperarse pese a la inesperada aparición de Jaime de Marichalar.