El gran opositor del rey Carlos III que puso en peligro su matrimonio con Camila Parker

La unión entre el rey Carlos III y Camila Parker no comenzó de la mejor manera, debido a que ella fue señalada por Lady Di como la tercera en discordia dentro de su matrimonio. Este gran escándalo no solo causó el enojo de la reina Isabel II, quien siempre mantuvo una conducta intachable y esperaba lo mismo de su heredero, sino también de una de las figuras más importantes de la iglesia católica, quien se mostró en contra de aceptar a la nueva pareja del británico.

Se trata de George Carey, arzobispo de Canterbury, quien criticó la conducta del rey Carlos III y advirtió que en caso de que decidiera casarse con Camila Parker, provocaría una gran crisis en Reino Unido. Según reveló la prensa británica, la máxima figura de la Iglesia Anglicana no estaba de acuerdo con cómo habían sucedido los hechos y es por eso que comunicó su descontento. Informa Voces Críticas



Esta posición llevó a poner en duda la unión entre el rey Carlos III y Camila Parker, debido a que la palabra del arzobispo de Canterbury tenía gran importancia dentro de la monarquía de Reino Unido. Para ocultar la crisis, el entorno del heredero al trono debió afirmar en varias oportunidades que él no deseaba casarse nuevamente, algo que era completamente falso debido a que el hijo de la reina Isabel II ya soñaba con un futuro junto a su amante.

Según los argumentos del Arzobispado, una persona divorciada no cuenta con la capacidad suficiente para comandar un reinado. A su vez, desde la institución eclesiástica dejaron en claro que no iba a ser posible reconocer un segundo matrimonio del rey Carlos III, al menos no mientras la primera esposa continuara con vida. Luego del trágico accidente de Lady Di, el camino del heredero se aclaró debido a que obtuvo la libertad de volver a apostar al matrimonio.



De todas maneras, para evitar que el escándalo siguiera creciendo, tanto el rey Carlos III como Camila Parker decidieron esperar unos años antes de dar el sí. Lo primero que intentaron fue que la amante del heredero fuera aceptada por sus hijos, el príncipe Guillermo y el príncipe Harry, y por la máxima autoridad de la monarquía de Reino Unido, la reina Isabel II, para que su ingreso a la familia real sea más cómodo para todos.

Por otro lado, cuando en 2002 se canceló la prohibición de las bodas de personas divorciadas, el rey Carlos III y Camila Parker comenzaron a planear su futuro. Tres años más tarde, y luego de afrontar una gran polémica mediática, los actuales reyes de Reino Unido se casaron por iglesia y llevaron adelante una ceremonia sumamente discreta para evitar las críticas de la prensa y de sus detractores que, hasta el día de hoy, son muchos.