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Nada que envidiarle
No gastés más dinero en el supermercado: te enseñamos la receta de leche condensada casera más fácil y económica
Con sencillos pasos y en minutos tendrás la leche condensada que necesitas para elaborar tus platillo favoritos
Preparar leche condensada casera es una excelente alternativa para aquellos momentos en los que necesitamos este ingrediente y no lo tenemos a mano, aunado a que en el supermercado es bastante costosa. Con esta receta, además de unos simples pasos y pocos ingredientes, podemos obtener un producto delicioso y versátil que se puede utilizar en una variedad de recetas dulces.
A continuación, detallaremos el proceso para elaborar 400 g aproximadamente de leche condensada en casa.
Ingredientes para la elaboración:
- 1 taza de leche en polvo entera
- 3/4 taza de azúcar blanco
- 1/2 taza de agua
Procedimiento detallado de la receta:
Comenzamos calentando el agua junto con el azúcar hasta que esta última se disuelva por completo, lo que se logra al alcanzar los 85 grados Celsius. Una vez alcanzada esta temperatura, confirmamos la disolución del azúcar mediante una suave agitación. Luego, dejamos enfriar la mezcla por unos minutos antes de transferirla a una licuadora.
Una vez en la licuadora, procesamos la mezcla durante aproximadamente 30 segundos. Con la licuadora aún en funcionamiento, comenzamos a agregar la leche en polvo gradualmente, cucharada a cucharada, hasta incorporar toda la cantidad especificada. Posteriormente, continuamos licuando durante unos segundos más para asegurarnos de que todos los ingredientes estén completamente integrados. Informa Voces Críticas.
El resultado obtenido es una leche condensada de consistencia fluida, pero que espesará al enfriarse. Transferimos la preparación a un recipiente apto para refrigeración y, una vez que alcanza la temperatura ambiente, la llevamos al refrigerador para que adquiera una consistencia más densa.
Con estos simples pasos, hemos obtenido nuestra propia leche condensada casera, lista para ser utilizada en una variedad de recetas dulces. Desde cafés y postres hasta flanes y tortas, este producto casero añadirá un delicioso toque a nuestras creaciones culinarias.
