El papa Francisco, en el Día de la Anunciación: “María está allí, rezando por nosotros”

Hoy se celebra la solemnidad de la Anunciación. El papa Francisco se refirió a la oración silenciosa de María en este día especial en el cual el ángel Gabriel le anuncia que será la madre del Salvador, referido en el Evangelio de san Lucas 1, 26-38.

El papa Francisco se refirió a la oración en conjunto con María. “María está allí, rezando por nosotros, rezando por quien no reza. ¿Por qué? Porque ella es nuestra Madre”, fueron las palabras con que hace referencia a la comunicación que existe en la oración profunda y sincera.

Se trata de la vigésimo séptima catequesis en torno al tema de la oración, a la que el papa Francisco eligió referirse en el solemnidad de la Anunciación con el concepto de la “la oración en comunión con María”. Las bases están, explica el pontífice, en la humanidad de Jesús, al que se refiere como “mediador por excelencia”

“Ella ocupa en la vida y, por tanto, también en la oración del cristiano un lugar privilegiado”, dijo Francisco, recalcando que “su presencia está en todas partes y a veces con gran protagonismo, pero siempre en relación al Hijo y en función de Él”-

Hizo referencia también a que las “Iglesias de Oriente” la han representado siempre, “a menudo como la Odigitria, la que ‘indica el camino’, es decir el Hijo Jesucristo”. La referencia de Francisco se centra en los ojos, las manos y la actitud de María, que se trata de un catecismo vivo, apuntando al centro que es Jesús.

“María está totalmente dirigida a Él hasta tal punto, que podemos decir que es más discípula que Madre. Esa señalización, en las bodas de Caná: ‘Él: haced lo que os diga’. Siempre señala a Cristo. Es la primera discípula”, remarca el pontífice.

La Anunciación es un tema largamente representado en el arte occidental y oriental. Artistas renombrados como fray Angélico, Giotto, Leonardo da Vinci, fray Filippo Lippi, Van Eyck, Matthias Grünewald, Sandro Botticelli, entre muchos artistas de todos los tiempos, eligieron representar esta escena antológica, referida en los evangelios y eje central del mensaje salvífico del Nuevo Testamento.