El rey Carlos III lo evitó: a 50 años del casorio de Camila Parker y Andrew Parker Bowles

El 4 de julio de 1973, Camila Parker contrajo matrimonio en la Guards Chapel de Wellington Barracks con Andrew Parker Bowles. Durante su matrimonio, ambos lograron tener dos hijos llamados Tom Parker y Laura Lopes. Sin embargo, nadie se iba a imaginar que años más tarde iba a convertirse en esposa y reina del rey Carlos III. 

La boda de Camila y Andrew no fue por deseo ni iniciativa de ellos, sino por la intervención de terceros. Por eso mismo, hoy en día podría haber cumplido 50 años de aquel épico momento. Si la vemos hoy en día, su forma de ser y desenvolverse en la monarquía junto al soberano, muchos lo ven como algo positivo tras su fracasada relación.

Si bien, desde aquella fecha hasta su divorcio en 1995, la vida sentimental de la actual reina consorte no era feliz, más allá del amor a sus hijos. Además, tuvo que lidiar con las infidelidades del oficial, mientras veía a Lady Di disfrutar con Carlos, quien siempre fue el amor de su vida. Pero para 1986, ella retomó su idilio con el heredero al trono. Informa Voces Críticas.

Durante esas idas y venidas en la pareja, fue que empezó a haber una relación diferente con los miembros de la casa real. Su esposo empezó a mantener un romance con la princesa Ana, lo cual eso le abrió las puertas a que en 1972 conociera al hijo de la reina Isabel II. Sin embargo, el romance con Ana no podía llevarse a cabo, por lo que se hizo un acuerdo con los padres de los novios.

De esta manera los padres de ambos jugaron un rol importante para forzar auténticamente el casamiento entre sus hijos. Además, según lo que informaron medios en ese entonces, ninguno de los dos estaba al tanto de este acuerdo, lo cual también les cayó de sorpresa y cambió los planes de estar él con Ana y ella con Carlos.

Más allá del acuerdo que desembocó en un matrimonio forzado, como las infidelidades de Camila Parker y Andrew Parker Bowles, consiguieron tener una relación amistosa con el paso del tiempo. Tanto es así, que luego de 50 años, ella rehizo su vida junto al rey Carlos III, mientras que él enviudó, por lo que la relación amistosa fue entre los tres.