Sin gluten ni levadura: aprendé a hacer estos increíbles pancitos proteicos aptos para todo el mundo

Cada día, la preocupación por una alimentación saludable se convierte en una prioridad destacada en las rutinas familiares, algo que queda reflejado tanto en los programas especializados como en la influencia de los chefs que nos sorprenden con opciones beneficiosas para nuestro bienestar. Entre las recetas más populares, aquellas que no contienen harinas ocupan un lugar destacado, y los increíbles beneficios de reducir la ingesta de carbohidratos no pasan desapercibidos.

Al limitar el consumo de harinas en nuestras comidas, experimentamos una mayor sensación de saciedad y una notable reducción del apetito. Esta elección es altamente efectiva para la pérdida de peso rápida y la disminución de la grasa abdominal. A largo plazo, también contribuye a reducir el riesgo de padecer diabetes y síndrome metabólico. En esta ocasión, presentamos una deliciosa receta saludable, “pancitos proteicos”, libres de harinas, levadura y gluten, son fáciles de preparar y ofrecen un resultado esponjoso.

Ingredientes:

• 1 taza de leche en polvo (150 gramos).
• 3 huevos (150 gramos).
• 1 cucharadita de polvo de hornear

Modo de Preparación:

Comenzaremos batiendo los huevos hasta obtener una mezcla homogénea, asegurándonos de que el color sea uniforme. Utilizaremos un tenedor o batidor de globo para airear la mezcla lo máximo posible. Luego, en un recipiente aparte incorporamos el polvo de hornear en la leche en polvo y mezclamos eficientemente con una cuchara.

Acto seguido, agregamos la mezcla seca al bol con los huevos, vertiéndola poco a poco mientras batimos para evitar la formación de grumos. En aproximadamente 2 minutos, la mezcla adquiere una textura espesa. Una vez que hemos concluido con la mezcla de ingredientes, formamos un bollo en el centro del bol.

Ahora es el momento de dar forma a nuestros panes, para lo cual sugerimos dos métodos. Si preferimos panes alargados, utilizaremos una manga pastelera para incorporar el relleno. Si no disponemos de una manga pastelera, una bolsa puede ser una alternativa siguiendo el mismo procedimiento. Una vez incorporado el relleno nos aseguramos de eliminar el aire y mantener el volumen de la masa. Una vez que hemos logrado compactar bien la masa, procedemos a enrollar la manga de afuera hacia adentro para eliminar los excesos de aire.

A continuación, preparamos una fuente antiadherente para horno, rociamos la superficie con un poco de aceite vegetal o pincelamos con manteca. Utilizando la manga, formamos dos bastones horizontales alargados del mismo tamaño, dejando una pequeña separación entre ellos, lo que, al cocinarse y crecer, dará forma a nuestro pan francés.

Si preferimos evitar la manga pastelera o deseamos hacer panes redondos, simplemente tomamos una porción con una cuchara y le damos forma esférica, para luego colocarlos sobre la fuente antiadherente. Finalmente, cocinamos en un horno precalentado a 190 grados durante unos 15 a 20 minutos, colocando la bandeja en el medio del horno. Una vez que los panes se hayan dorado, la receta estará lista, solo resta retirarlos, dejarlos enfriar un poco (aunque admito que recién sacados son irresistibles) y utilizarlos según nuestras preferencias.