Una salud frágil y falta de experiencia: Charlene de Mónaco condenada al dolor dentro de la familia real

Charlene de Mónaco es la mujer que más interés despierta dentro de la familia real, debido a su inexplicable actitud frente a sus responsabilidades en la corona. No solo muestra su lado más rebelde con los arriesgados e insólitos looks que elige, sino que además mantiene cierta distancia con los Grimaldi. Todo indica que, pese al paso del tiempo, la ex nadadora no ha sabido integrarse correctamente a la realeza.

Además de darle un heredero a la familia real de Mónaco, la princesa Charlene también le dio cierta sofisticación gracias a su impecable estilo. Sin embargo, su retorno a las obligaciones reales no se ha dado de la forma que esperaba. Además de la tensa relación con Alberto de Mónaco, la ex deportista mantiene cierta rispidez con el resto de la familia, sobre todo si se trata de Carolina de Mónaco.



El gran detalle que deja a la vista la incomodidad de Charlene de Mónaco frente al Principado tiene que ver con su salud. Cuando se internó en una clínica de Suiza, su esposo admitió que la princesa estaba atravesando un difícil periodo de fatiga, que no solo afectaba su estado físico. Esa revelación dejó en evidencia que la ex nadadora no había logrado instalarse dentro de la familia real y que las presiones habían sido demasiado para ella. Informa Voces Críticas

Esta situación no resulta extraña teniendo en cuenta que Charlene de Mónaco proviene de un ambiente completamente distinto. Fuera de la aristocracia, dedicó toda su vida al deporte y la competencia; y sus nuevos desafíos y la falta de expriencia hicieron que su salud colapsara. De hecho, cuando decidió hablar al respecto, aclaró que sus prioridades eran su bienestar y su familia, dejando a un lado sus responsabilidades dentro de la monarquía.



La última aparición de Charlene de Mónaco dejó más certezas que dudas respecto a su incomodidad. Una experta en lenguaje corporal, Judi James, aseguró que la princesa estaba muy tensa y con una expresión de lejanía, como si su mente no estuviera enfocada en el compromiso real. A su vez, destacó su mirada triste e, inclusive, señaló que durante el himno no mostró la actitud que se espera de una monarca, debido a que parecía completamente desconectada de la situación.