Se enojó porque el perro de su vecina se apareó con su perra, lo roció con nafta y le prendió fuego

TUCUMÁN (Redacción Voces Críticas) En la jornada de hoy, se realizó una audiencia en el que se acusa a un hombre de prender fuego al perro de su vecina, luego de que lo hallara apareándose con su perra en la vivienda. La instancia judicial se llevó a cabo a través de sistema remoto, dado el contexto de pandemia y la causa está caratulada como violación a las leyes de política sanitaria animal.

El gravísimo hecho ocurrió en Alderetes, Tucumán, el pasado 8 de septiembre, minutos después de las 23.30. Según trascendió, "Rocky" se escapó de su casa e ingresó a través de las rejas en la vivienda del imputado, ubicada en la misma cuadra de Independencia al 400. Allí comenzó a aparearse con la perra de la vivienda y esto enfureció al dueño de la casa que rápidamente cometió un grave delito.

Tomó un bidón con nafta, roció al perro de su vecina y lo prendió fuego. El animal murió al instante a causa de las graves quemaduras, en tanto que la perra del acusado, también resultó con algunas lesiones al ser alcanzadas por las voraces llamas del otro can. Así quedó hasta que los dueños de "Rocky" notaron su ausencia y salieron a buscarlo desesperados por toda la cuadra. 

Luego de recorrer algunas casas, finalmente los propietarios del perro mestizo color blanco, lo hallaron incinerado en la casa de su vecino. A raíz de esa situación, el hijo de la pareja (de 6 años) se encuentra bajo tratamiento psicológico porque se trataba de su mascota preferida. Los dueño del animal revelaron que el hombre es una persona violenta que ya tuvo actitudes amenazantes con algunos testigos. 

La auxiliar de fiscal, Florencia Cocimano acusó al imputado, de 33 años, por el delito de crueldad hacia animales en calidad de autor, en los términos de la ley 14.346 (de protección a los animales). La audiencia fue dirigida por la jueza Isolina Apas Perez de Nucci. Asimismo, se le impusieron medidas como no obstaculizar la investigación, fijar y mantener domicilio; además de una medida de prohibición de actos turbatorios, tendiente a proteger a las víctimas.