Indescriptible dolor: Por mala praxis una salteña cargó con su hijo muerto en el vientre por días

Casi como si se tratara de la peor pesadilla a la que se puede enfrentar; una mujer embarazada tuvo que cargar unos días con su hijo muerto a raíz de los fuertes sedantes que le proporcionaron en el hospital público Coronel Juan Solá de Morillo. Por el lamentable caso ya se radicó una denuncia por mala praxis. 

El dramático caso inició cuando una joven embarazada de tan solo 17 años fue derivada desde el paraje Los Blancos al nosocomio norteño puesto a que presentaba signos compatibles con labor de parto. Según relataron familiares de la joven a los medios, una vez que llegó al hospital fue recibida por el doctor Adrián Cardozo, quien dijo que el bebé aún no nacería y que en realidad era un cuadro de infección. 

Esto fue motivo para que la embarazada fuera medicada y quedara internada en el lugar hasta el pasado viernes, momento en que le dieron el alta médica, pero no estaba nada bien y no dudó en manifestarlo aunque nadie prestó atención a sus palabras. al día siguiente notó lo peor: no sentía movimientos fetales lo que la alarmó y decidió volver al centro de salud de su pueblo. 

En el lugar le dijeron a la mujer embarazada que en la noche le realizarían una ecografía para conocer el estado del bebé y luego se la trasladó hasta el hospital San Vicente de Paul en Orán ya estando allí recibió la peor noticia de todas: su bebé había fallecido en su vientre y nada se podía remediar. El feto ya estaba en proceso de descomposición. 

La advertencia de la familia

Luego de que se conocieran los pormenores de la causa, los familiares de la joven hicieron fuertes declaraciones puesto a que afirmaron que este no sería el único caso registrado en la zona y advirtieron que exigirán justicia por lo sucedido.