Geriátricos: "Estamos haciendo todo lo posible para prevenir los contagios, pero lo que nos falta es el entretenimiento"

SALTA.- ( Redacción) Voces Críticas dialogó en exclusiva con el director de Adultos Mayores de la Provincia, Nicolás O’Brien. Envió un reconocimiento y un saludo enorme a los abuelos en su día, por otro lado destacó la labor del personal de geriátricos quienes realizan un trabajo cama adentro en el cuidado de los abuelos.

V. C.: Director O´Brein, ¿Cómo están trabajando en el marco del día del adulto mayor?

N. O. B.: Tenemos un día especial en el que la Universidad Abierta de la Tercera Edad,  preparó más de 20 videos porque cada profesor enseña algo y cada uno de ellos, desde su lugar, ha querido hacerles un pequeño regalo. Queremos dar a la comunidad el mensaje que   no es la gente mayor la que se maltrata a sí misma, sino es la sociedad que no le damos un lugar como corresponde.  La intención nuestra,  es hacerles saber a través de la prensa, la importancia de dejar de lado el contrato social, perder ese eje de que se usa y se tira y que mientras tengas energías, seas creativo o productivo económicamente, te van a incluir pero cuando estés con menos fuerza, aunque hayas hecho de todo, te dejan de lado. Hay que empezar a dar importancia a la gente mayor que te crió, te educó y te bancó cuando no tenías un mango.  Nosotros tenemos un programa de televisión que se llama Un Mundo Mejor, en donde hacemos gimnasia y ejercicios de la mente.  La idea es que los adultos mayores estén activos y estén inspirados en que pronto van a ver a sus nietos siempre y cuando, los que estamos afuera, cumplamos con lo que hay que cumplir.

V. C.: Nicolás O’Brien, ¿Cómo están los abuelos? ¿Pudo verlos?

N. O. B.: No los vemos salvo algunos problemas muy graves que hayan, porque están blindados todos los hogares, pero no tenemos un solo problema.   En Tartagal fue lo más duro que sufrimos, porque fueron cuatro fallecimientos y en Orán y Chicoana tuvieron un caso, pero sinceramente por la cantidad de gente que hay en estas condiciones, venimos bastante bien. Hay que pensar que en nuestros casos no son geriátricos, son gerontológicos sociales en donde tenemos gente de calle que viene muy frágil con muchas patologías mentales y físicas, sin embargo están gorditos y lo están atravesando lo más bien. Este es un éxito que hay que saber mantenerlo.

V. C.: Los empleados de los hogares de ancianos, ¿Van con estudios sanitarios para descartar todo tipo de contagios?

N. O. B.: Sí, pero los mínimos, No están realizando los testeos bravos. Les hacen controles de la fiebre, les indagan para saber si tuvieron contactos con contagiados o si tienen alguna señal de que tengan algún problema. De todas formas, nadie toma contacto con un adulto mayor si no tienen todos los materiales para prevenir el contagio;  incluso los proveedores dejan la mercadería en el garaje de los autos y se van. Realmente estamos haciendo todo lo posible para prevenir los contagios, pero lo que nos falta es el entretenimiento. Creo que vamos bien, hay que seguir con esta linea dura, aunque tengamos problemas con los sindicatos, con los que hablamos muchísimo, por que es la mejor forma de cuidar a los más grandes. No se me ocurre otra forma que no sea que no entre gente.

V. C.: ¿Qué mensaje les deja a los abuelos en su día?

N. O. B.: Les quiero agradecer todo lo que han hecho por nosotros porque todo lo que vemos lo hicieron ellos además que nos criaron y nos bancaron. Cuando yo me recibí no tenía nada, me había casado recién y me llegaron el changuito. A esta gente hay que honrarlos, jerarquizarlos, ponerlos en el centro de la escena y en el centro de la agenda pero en serio. Hay que romper este contrato perverso del que te uso y se tira porque todos mañana seremos adultos mayores y esta costumbre es algo suicida. Lo que hay que hacer es un contrato en donde la persona que todos estos años ha servido a la familia, a la patria y en el laburo trabajando, merece tener un lugar destacado. A todos ellos les agradezco por habernos criado, educado, trabajado y darnos el ejemplo de cómo hay que vivir.