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POR GREGORIO CARO FIGUEROA

GÜEMES

El extenso escenario geográfico donde desplegó su lucha fue proporcional a la magnitud de su empresa

GÜEMES

SALTA (POR GREGORIO CARO FIGUEROA) Factores geográficos y humanos, permiten comprender mejor el aporte de Güemes durante los diez años en los que fue uno de los protagonistas principales de la Guerra de la Independencia. El extenso escenario geográfico donde desplegó su lucha fue proporcional a la magnitud de su empresa.

Nacido en Salta 1785 y muerto en una emboscada de una partida realista el 17 de junio 1821, a los 36 años, Güemes consagró veintidós años de su vida a las armas. Días después de cumplir 14 años, se incorporó como cadete de infantería Regimiento Fijo, pequeña unidad creada en esos años en Salta.

Desde 1782, Salta fue centro económico y administrativo de la Intendencia de Salta del Tucumán. Incluía los territorios de las actuales provincias de Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy, la ciudad de Orán en Salta, además de Cinti, Chichas y Tarija, en el Alto Perú.

Por su condición de cabeza de esa Intendencia, la Tesorería Real fue trasladada de Jujuy a Salta. Junto con ella, se mudó a Salta el tesorero real, Gabriel de Güemes Montero, español de Santander y padre de Martín Güemes.

A esas funciones de Güemes Montero, se añadieron la administración de los bienes confiscados a los jesuitas, la protección del trabajo de los indígenas, tareas como Comisario de Guerra y de reemplazar al gobernador intendente, cuando éste saliera de campaña. 

ESCENARIO DE LA GUERRA

El padre de Güemes fue la segunda autoridad de ese vasto territorio. Esa Intendencia abarcó 406.000 km2. Cuando se creó, su población oscilaba entre los 80 mil a los 110.000 habitantes. La Ciudad de Salta tenía alrededor de 5.000 personas. La Guerra empobreció Salta, en su economía y diezmó su población, que permaneció casi estancada años después de finalizada la guerra.

El escenario donde actuó Güemes se extendía: Al Norte el Alto Perú (hoy Bolivia). Al Este, hasta el límite con Chile. Al Oeste el Chaco salteño. En el extremo Sur los valles de Lerma y Calchaquíes. Ese territorio encierra diversidad de terrenos, paisajes, climas, recursos y población: altiplanicie árida y desértica, valles fértiles y selvas tropicales.

Salta fue nudo de caminos y senderos por donde fluía el tráfico de hombres, animales y mercancías. Aquí termina la planicie argentina y comienza a dibujarse una enmarañada y desafiante geografía de altura, con temperaturas extremas. También valles, ríos y quebradas.

Controlar el Alto Perú, para realistas y patriotas, era controlar la llave del largo corredor del centro realista en Lima y la rebelde Buenos Aires. Entre 1810 y 1821 ese territorio fue ocupado por realistas y patriotas. Güemes y sus gauchos rechazaron siete intentos realistas de doblegar Salta, para pasar a Tucumán y, luego, sofocar a los patriotas en Buenos Aires.

 En octubre de 1805 Güemes fue trasladado a Buenos Aires, donde participó en acciones durante la reconquista de esa ciudad durante la primera y segunda invasión inglesa. En diciembre de 1808 regresó a Salta y en junio de 1810 adhirió al movimiento independista. En noviembre de ese año fue uno de los artífices del primer triunfo de las fuerzas patriotas en Suipacha.

En abril de 1814 San Martín le confió la comandancia de las fuerzas de avanzada, formada por gauchos de Salta y de Jujuy que operaban en el Alto Perú. Desde mayo de 1815, y hasta su muerte, ejerció esas funciones y las de gobernador de su provincia.

 Entre 1810 y 1821 el territorio bajo el mando de Güemes fue asediado y, durante algunos meses, las ciudades de Jujuy y Salta, ocupadas en siete oportunidades tropas por realistas.

Las más importantes que rechazó Güemes fueron seis: la cuarta del brigadier Pezuela en 1815; la quinta, de La Serna en 1817 conocida como la Batalla del Valle de Lerma; dos de Olañeta también en 1817; la de Canterac en 1820 y la de Olañeta en 1821, El 7 de junio de ese año, en una emboscada nocturna de una partida realista, Güemes fue herido de muerte.

GUERRA DE RECURSOS

Los criterios de la guerra convencional tuvieron modificarse por los condicionamientos que imponían territorio, distancias y recursos materiales y humanos. Las primeras derrotas de patriotas en el Alto Perú y en Salta y Jujuy hicieron necesario adaptar estrategia y táctica militares a esa realidad, combinando los principios clásicos con la guerra irregular o guerra de recursos, mediante incursiones sorpresivas de milicias gauchas y la resistencia del “pueblo en armas”.

 La inferioridad de recursos materiales debía compensarse con la superioridad que otorgaba el conocimiento del terreno, la adhesión popular a la independencia, el controlar los caballos necesarios para los milicianos y el disponer del ganado para su alimentación.

Güemes conocía a sus paisanos. Ellos son, explicó al gobierno porteño, “habitantes de toda clase de terrenos y climas y desde su tierna edad están acostumbrados a viajar en los Andes y serranías del Perú. Son hombres más cauterizados con los trabajos más ásperos y penosos. Más breve: son propio para militares”.

Las hazañas de Güemes se explican, no sólo por sus conocimientos y aptitudes militares sino también por la red de milicias organizadas en el territorio a su mando. Del mismo modo que las proezas de esos “patriotas campesinos” fueron resultados, no sólo de su conocimiento del terreno, coraje, astucia y entrega, factores que Güemes reunió, coordinó y condujo con apoyo de jefes que en cada localidad y paraje reportaban a su mando.

¿Quiénes eran esos gauchos que dejaban la labranza y montaban a caballo, armados con machete o rifle? Eran criollos de entre 15 y 45 años. Ellos eran, dice Miguel Solá, pastores, arrieros, labradores y artesanos. San Martín los llamó como gauchos, sinónimo de hombres curtidos que conocían la tierra como la palma de sus manos. Eran jinetes diestros, hábiles con el lazo con el que atrapaban a los godos, y valientes hasta la temeridad. Cualidades, que según el general realista García Camba, “admiraban a los militares europeos”.

RED DE MILICIAS

¿Cómo organizó sus fuerzas Güemes? Lo hizo mediante una red de milicias que cubría un amplio espacio, desde Humahuaca –con ramificaciones en Potosí-, pasando por Jujuy, la ciudad de Salta y las poblaciones aledañas del Valle de Lerma, el Chaco salteño y el Valle Calchaquí.

Los milicianos fueron organizados en unidades de 20 a 30, bajo el mando de jefes locales, llamados “capitanes de Güemes”, muchos de ellos estancieros. Estos grupos, explica Roger Haigh, “eran parte de cuatro divisiones” comandadas por militares conducidos por Güemes.

 ¿Qué retribución recibían esos milicianos? Güemes combinó el pago en moneda con la aplicación de una norma que se usó en España durante la invasión napoleónica. Esa retribución indirecta, llamada Fuero Gaucho, consistió en eximir a los gauchos del pago de arriendos, de otras prestaciones y de ser juzgados por la justicia ordinaria, solo durante los meses que permanecieran “bajo bandera”.

Güemes antepuso independencia y unidad a otros objetivos. “Contra Buenos Aires, jamás”, repetía Güemes mientras hacía enormes esfuerzos por armonizar la defensa del interés local con el del conjunto nacional.-

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