|Planes Sociales| Esmeralda Siuffi: “Estamos un cuello de botella, y para salir hay que madurar en cuanto a la dirigencia y sus egos"

SALTA (Redacción Voces Críticas) El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación anunció la creación de unidades de evaluación en el ámbito del programa Potenciar Trabajo, en búsqueda de verificar actividades y el cumplimiento de las corresponsabilidades establecidas. Voces Críticas buscó la opinión de la politóloga Esmeralda Siuffi, quien consideró positiva la implementación de controles hacia el interior de las organizaciones sociales.

La politóloga manifestó: “Lo que aquí hubo por mucho tiempo es una desidia por parte del Estado en relación a lo que hacían las organizaciones sociales, es decir, se entregaban recursos materiales a estas organizaciones pero jamás se abrieron instancias de diálogo para conocer realmente cuáles eran las necesidades de cada comunidad. Hay que sentarse a hablar para saber cómo se sigue de ahora en más, porque acá hay que desplegar estrategias de políticas sociales que implique estudiar y sincerarse, hacer diagnósticos, aplicar lo que se estudia en las áreas competentes sobre esta realidad. Acá hay un desorden que está planteado naturalmente a causa de que no generaron los mecanismos, y esta responsabilidad es netamente estatal, nosotros podemos tener al mejor buena voluntad como dirigentes pero dónde está el reconocimiento de que somos esto o lo otro”.

Y Esmeralda Siuffi añadió: “Hay que pensar qué conceptos de Estado estamos manejando como sociedad en esta coyuntura, yo no soy adepta a la figura del Estado paternalista pero el Estado debe poner los marcos regulatorios y esta política del programa Potenciar Trabajo, que directamente se vincula con los planes sociales, tiene sus grandes baches y cuando uno deja a interpretación de sus protagonistas, sus beneficiarios muchas aristas pasa esto, no se trata de que el Estado esté con el látigo sino que no existen cuestionamientos por dentro de las estructuras. Las organizaciones sociales también tienen su burocracia pero no tienen criterio ni identidad, algo tan necesario cuando se manejan recursos que son del Estado. Y uno de los pocos mecanismos que se puede utilizar, que es la auditoría, no se pone en práctica porque las bases están mal planteadas, por eso no se puede resolver de un día para otro, ni se puede sacar y si se hace se destruye tejido social. Pero por otro lado también aparece la coerción, la violencia, la extorsión, la vulnerabilidad de personas que no reciben una palabra de su Estado. Estamos un cuello de botella, y para salir del cuello de botella hay que madurar emocionalmente en cuanto a la dirigencia y sus egos en todos los ámbitos”.

“Hace dos años que me encuentro trabajando en este espacio y hemos decidido que no se vulnera la soberanía económica de las personas que reciben Potenciar Trabajo, es decir que cobran la integralidad del programa, es el piso de derechos que ellos tienen a nivel económico, y estamos teniendo en nuestras organizaciones integrantes con títulos de técnicos, de profesores e inclusive universitarios. Estamos conteniendo, aunque no debería ser así”, concluyó.