La terrible obsesión que tenía Juan Carlos I con Corinna Larsen: la amante preferida y con privilegios

Juan Carlos I y la reina Sofía formaron un matrimonio por obligación y como resultado fue una vida infeliz. El emérito tuvo una infinidad de mujeres por fuera de su matrimonio, haciendo feliz a la reina. Entre todas las amantes que tuvo se destaca Corinna Larsen, la empresaria alemana, con la que tuvo un romance de varios años.

Juan Carlos I fue obligado a casarse con la hija de la reina Federica, en ese entonces el príncipe estaba enamorado y tenía una relación sentimental con Olghina de Robilant, y la entonces princesa Sofía, estaba profundamente enamorada de Harald de Noruega, pero él sólo la veía como una amiga de la realeza. Fue entonces que el emérito y la emérita se casaron.

Cuando nació Felipe VI, la reina Sofía y Juan Carlos I dejaron de compartir la cama. El matrimonio fue deteriorándose cada vez con los años, hasta llegar a separarse no de forma legal pero a vivir en países separados. Fue en este contexto que empieza aparecer las amantes del emérito, en especial Corinna Larsen.

Juan Carlos tenía una obsesión con Corinna Larsen, tanto que llegó esconder fotos de ella para que la reina Sofía no las pueda ver. En el año 2004 el padre del rey Felipe VI cayó rendido a los brazos de Corina, la belleza, la clase y la inteligencia fueron las que captaron su atención. Viajaban todo el tiempo junto y hasta se llamaban 10 veces por día, cuando le empresario alemana le preguntaba por la reina Sofía, él contestaba que sólo tenían un acuerdo para representar la corona pero que vivían vida totalmente diferentes e independientes.

Juan Carlos pensaba en Corina las 24 horas del día, la empresaria alemana firmó en un podcast que el ex rey de España tenía una habitación completa reservada para ella donde habían muchas fotos. También admitió que un día la había invitado a su oficina y en ese lugar había un escondite, una habitación secreta para los dos. De esta manera no eran descubiertos.