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La peor nieta del mundo es salteña: engañó a sus abuelitos para quedarse con una propiedad

La pareja de jubilados quedó con el corazón roto

Engaño a abuelos

SALTA (Redacción Voces Críticas) Si hay un premio para la peor nieta del mundo, ese debería ser para la salteña que engañó despiadadamente a sus abuelos para quedarse con una propiedad que les pertenecía. Y lo hizo mediante mentiras, al hacerles firmar un documento muy sospechoso.

La desalmada es una mujer de 35 años, que fuera acusada del delito de defraudación en perjuicio de un matrimonio de ancianos, a quienes frecuentaba últimamente.

Todo comenzó cuando un hombre denunció a su nieta en el mes de julio de 2019. Allí señaló que hacía aproximadamente 14 años que no mantenía contacto con la mujer y que esta se hizo presente en noviembre de 2018 de manera sorpresiva y comenzó a visitarlos seguido.

Los atendía a él y su esposa, se mostraba amable, ganándose su confianza y en mayo de 2019, bajo la excusa de obtener un poder que le permitiría realizar trámites en su nombre, llevó a una escribana a su abuelo, donde le hizo firmar en forma engañosa, una cesión y donación de una parte indivisa del inmueble donde residía la pareja de ancianos.

No terminó todo allí, puesto que el hombre engañado intentó de todas las maneras posibles que la escribana que intervino dejara sin efecto lo actuado y ésta les dijo que era imposible.

Tras la denuncia, el fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Leandro Flores, requirió juicio ante el Juzgado de Garantías 1 del Distrito Centro para la mujer de 35 años y la escribana pública, como coautoras de los delitos de defraudación por suscripción engañosa de documento y falsedad ideológica en concurso ideal.

En el requerimiento a juicio, el fiscal Flores señala que se avizora en el accionar de las dos imputadas, maniobras engañosas desplegadas a fin de ganarse la confianza del damnificado y su esposa, y así obtener la donación y cesión del 20% de la propiedad de su inmueble, lo que se logró con la participación de la escribana, quien no solo no le explicó al damnificado los alcances y efectos jurídicos del contrato celebrado, sino también no le leyó el instrumento en cuestión ni le entregó copia de este.

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