Traición real: por este insólito motivo Carlos III decidió tirar a la basura esta reliquia de Isabel II

Cerca de un año después del fallecimiento de la Reina Isabel, su primogénito, el rey Carlos III, ha dado inicio a una serie de ajustes en la configuración de la Corona. El nuevo monarca siempre ha expresado su aspiración de que la monarquía sea una entidad provechosa para los británicos, con el menor número posible de miembros y comprometida con el servicio. Aunque estas cuestiones oficiales están en la mira, los cambios internos que el nuevo soberano está implementando permanecen en gran parte en la sombra.

Se ha sabido, por ejemplo, que Carlos III ha decidido no abrir la piscina bajo techo en el Palacio de Buckingham y ha solicitado la regulación de la temperatura en las residencias de la Familia Real, en busca de reducir costos y minimizar la huella ecológica.

No obstante, esta no es la única determinación del monarca. De acuerdo con informes de medios británicos, Carlos ha dispuesto la retirada de uno de los cuadros favoritos de su madre, el cual hasta ahora adornaba uno de los lugares más destacados para la Familia Real: Sandringham, ubicado en Norfolk. Esta propiedad es donde los Windsor tradicionalmente pasan las festividades navideñas.

Se trata de un retrato grupal que incluye a diversos miembros de la Familia Real. La imagen recoge a varios integrantes de los Windsor, entre ellos la Reina Isabel y la Reina Madre, con quien Carlos III mantenía un vínculo cercano. El cuadro inmortaliza una reunión que tuvo lugar a finales de 1997, año en que Diana de Gales falleció. La obra, realizada por Andrew Festing, fue comisionada para conmemorar las bodas de oro de la Reina Isabel y el entonces duque de Edimburgo.

Found this wonderful card I bought at Sandringham a few years ago. The painting by Andrew Festing, shows the Royal Family and a number of visiting Royals celebrating the Golden Wedding of the Queen and the Duke of Edinburgh in November 1997. #RoyalFamily pic.twitter.com/e0iZp1iyzC

— History, Royals and Other Things (@RoyalsOther) June 13, 2020

Según indican múltiples fuentes, el cuadro le agradaba mucho a la anterior monarca, pero a su hijo no tanto. En efecto, en la pintura, Carlos ocupa un lugar prominente en el centro de la escena, brindando por la felicidad de sus padres, pero con semblante serio y mirada melancólica. Lo que aún no se ha divulgado es el destino que el monarca tiene planeado para el cuadro en cuestión. Queda por ver si permanecerá guardado en algún rincón o si será exhibido en un lugar prominente como un homenaje a su madre. Informa Voces Críticas.

Esta celebración tuvo lugar en uno de los momentos más complejos de la vida del entonces príncipe de Gales. No solo había perdido a su primera esposa en un trágico accidente, sino que enfrentaba el escrutinio público y las críticas en torno a su relación con Camila Parker Bowles, que suscitaba controversia en diversos niveles. "No le agradaba. Era un recordatorio no deseado de uno de los años más difíciles de su vida", reveló una fuente cercana al soberano al diario The Mirror.